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El juzgado de Garzón pide a México la entrega del supuesto torturador argentino

rid El juez Guillermo Ruiz Polanco, sustituto de Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional durante las vacaciones de verano, dictó ayer por la noche la orden internacional de captura contra Miguel Ángel Cavallo, el supuesto torturador argentino durante la dictadura militar de su país y detenido el jueves en México, donde ocupaba un alto cargo administrativo. Esta orden supone la puesta en marcha del proceso de extradición a España de Cavallo, que está incluido en el sumario de Garzón contra los militares argentinos acusados de genocidio, terrorismo y tortura.

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Cavallo fue detenido el jueves en Cancún, cuando estaba a punto de embarcar en un vuelo hacia Buenos Aires. El mismo día, el diario Reforma publicó una investigación que acusa al argentino de haber sido torturador y agente de inteligencia de la Escuela Mecánica de la Armada Argentina (ESMA), uno de los más siniestros centros de detención durante la dictadura militar. Cinco ex presos políticos reconocieron a Cavallo, ex capitán de corbeta de la Armada, y sustentan la denuncia, además de otras investigaciones y la confirmación de un perito que comparó fotografías actuales y antiguas de Cavallo en distintas. El juzgado de Garzón en la Audiencia Nacional tuvo que darse prisa en tramitar la orden internacional de búsqueda y captura. La Interpol mexicana, dirigida por Juan Ponce Edmonson, hijo de un amigo del ex presidente argentino Juan Domingo Perón, acusó al ex militar argentino de identidad y documentación falsa, pues Cavallo usaba en México el nombre de Ricardo Miguel. Este nombre consta en los documentos de migración tramitados por el detenido para su estancia en México, donde ocupa el cargo de director del Registro Nacional de Vehículos (un sistema de control para dificultar el robo de automóviles).

Existía la posibilidad de que el detenido saliera libre al cabo de dos días y, esta vez sí, consiguiera llegar a Argentina, donde no tiene cuentas pendientes con la justicia. De hecho, el Gobierno argentino aseguró ayer que ofrecerá "asistencia consular" al detenido. Cavallo fue juzgado en 1985, durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, y fue amnistiado. Al día siguiente de su detención, el ex militar reconoció que su verdadero nombre es Miguel Ángel.

El juez Garzón vuelve el lunes a su despacho de la Audiencia Nacional y tuvo que interrumpir sus últimos días de vacaciones para acelerar la solicitud de captura, es decir, dar el primer paso para la extradición a España del ex militar. Según el diario mexicano El Universal, la policía mexicana localizó a Garzón para darle detalles del caso. El magistrado respondió que enviaría cuanto antes la documentación disponible en su juzgado sobre Cavallo y pidió a las autoridades que retuvieran al detenido.

El juez Ruiz Polanco decretó ayer la orden internacional de búsqueda y captura de Cavallo "a efectos extradicionales". El auto solicita a las autoridades mexicanas "la prisión preventiva" del detenido, para una posterior extradición. La visita, anoche, del cónsul general de México, Enrique Cepeda, al juez español, es un indicio de colaboración por parte de las autoridades mexicanas, según la Asociación Argentina pro Derechos Humanos de Madrid. Efectivamente, unas cuatro horas después la Interpol mexicana afirmó que cumplirá la orden del juez.

Al ex capitán de Corbeta se le atribuye la ejecución de secuestros, robo de automóviles, saqueos de viviendas y torturas a varios detenidos en la Escuela Mecánica de la Armada. Incluso, habría impartido cursos sobre tortura y los mejores métodos para quebrantar la resistencia física y psicológica de los presos.

Por otra parte, las familias de dos religiosas francesas desaparecidas en Argentina en 1977 pidieron ayer a un juez de París que solicite a México la posibilidad de interrogar a Cavallo sobre la desaparición de las dos monjas, Léonie Duquet y Alice Domon. La abogada de los familiares, Sophie Thoon-Wesfreid, también pidió al juez que recabe toda la información posible sobre el llamado Centro Piloto, un centro de espionaje que preparaba actos terroristas, organizado en París por la dictadura militar argentina y del que Cavallo fue agente.

Por otro lado, el general retirado Santiago Omar Riveros, fue procesado ayer en Argentina por el juez Adolfo Bagnasco, que investiga el robo sistemático de bebés durante la dictadura. Bagnasco acusa al militar, de 77 años, del robo de ocho niños ocurridos en un hospital del Ejército.

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