El fracaso de las políticas de natalidad
Los demógrafos son contundentes: el aumento de los nacimientos es el mejor antídoto contra las consecuencias del envejecimiento; rechazan, por inoperantes, las políticas natalistas, y proponen políticas sociales que apoyen a quienes deciden procrear."Para recuperar la natalidad es imprescindible favorecer la conciliación entre el trabajo y la vida familiar. La ley al respecto aprobada este año es un primer paso, pero hace falta un pacto de Estado", dice el demógrafo Juan Antonio Fernández Cordón. Sin ir tan lejos, la mayoría de los expertos plantea medidas concretas, como el aumento de las guarderías públicas. En general, consideran insuficientes las nuevas prestaciones establecidas por el Gobierno, que se limitan a una ayuda económica de 75.000 pesetas por nacimiento de un nuevo hijo a partir del tercero (para las familias con ingresos inferiores a 1.238.000 pesetas anuales) y una ayuda en el caso de parto múltiple a partir de dos hijos (sin límite de renta).
Además de tener cada vez menos hijos, las españolas han pospuesto la edad del parto: las mujeres que más procrean son las que tiene entre 30 y 34 años. Más de la mitad de los nacidos en los últimos años son el primer hijo de la madre.
Los expertos consideran imprescindible para la recuperación de los nacimientos que se rejuvenezca el calendario de la maternidad. La situación económica y la incertidumbre laboral pesan sobre la decisión de procrear, según han demostrado las encuestas. El hecho de trabajar "no disuade de tener hijos, pero si condiciona el número", según la demógrafa Margarita Delgado.
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