_
_
_
_

La expansión en la Red es la clave de todas las denuncias

Patricia Fernández de Lis

Las denuncias realizadas por las administraciones europea y estadounidense contra Microsoft son diferentes y tratan casos distintos, pero tienen una base común, y muy simple. Ambas autoridades creen que Microsoft trata de aprovecharse de su absoluto dominio en el mercado de los sistemas operativos, que hacen funcionar a nueve de cada diez ordenadores personales, para extenderlo al resto de los negocios del software que no controla, especialmente desde la irrupción de Internet. Los estadounidenses pusieron el ojo en la defensa del mercado de los navegadores o programas para acceder a la web, y los europeos tratan ahora de frenar los presuntos intentos monopolísticos de Microsoft para controlar el mercado de los servidores, los grandes equipos que controlan las redes de ordenadores de las grandes empresas, y que gestionan, además, el tráfico en Internet.El caso europeo contra Microsoft nació en diciembre de 1998, cuando Sun Microsystems, eterno rival de Microsoft especializado en el mercado de los servidores, denunció ante la Comisión Europea que la compañía de Seattle le ocultaba información para hacerse así con el negocio del software de los grandes equipos que ella vendía.

Más información
Bruselas expedienta a Microsoft por tratar de controlar los programas para Internet
La Comisión Europea abre otro frente judicial contra Microsoft

Cliente-servidor

El origen de esta lucha está en el giro copernicano que dio la informática hace unos diez años. A medida que las empresas empezaron a crecer, necesitaron compartir más datos y aplicaciones, tanto interna como externamente. Por eso se hizo necesario una informática en red que conectara los ordenadores personales de los empleados de una compañía, primero, con proveedores y clientes, después, y más tarde, y gracias a la llegada de Internet, con el resto de los ordenadores del mundo. Estas redes están controladas por servidores, que gestionan el trabajo de los ordenadores, y por eso se denomina a esta arquitectura "cliente-servidor".Microsoft dominaba, y aún domina, los clientes, pero sólo tiene un 25% de cuota de mercado en los servidores. Por eso, muchas empresas funcionan con distinto software en servidores y PC, y por eso, y según la denuncia de Sun Microsystems, Microsoft ha tratado de extender su dominio en los ordenadores que controlaba originalmente a los servidores. Y lo ha hecho, según Sun, escondiendo a los fabricantes de sistemas operativos para estos grandes equipos datos que permiten que ordenadores y servidores de distintos padres trabajar juntos e intercambiar datos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Patricia Fernández de Lis
Es redactora jefa de 'Materia', la sección de Ciencia de EL PAÍS, de Tecnología y de Salud. Trabajó diez años como redactora de economía y tecnología en EL PAÍS antes de fundar el diario 'Público' y, en 2012, creó la web de noticias de ciencia 'Materia'. Los fines de semana colabora con RNE y escribe, cuando puede, de ciencia y tecnología.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_