El decomiso de inmaduros aumentó en Málaga un 23% con respecto a 1999

Los controles para impedir la venta y el consumo de inmaduros rinden sus frutos. El decomiso de alevines se ha incrementado en lo que va de año un 23% con respecto al mismo período de 1999, al pasar de 13 a 16 toneladas. La Consejería de Agricultura y Pesca cree que esta temporada se superarán los 25.632 kilos incautados el año pasado y que, por lo tanto, se alcanzará una cifra récord en la lucha contra esta actividad ilegal. La Junta complementará su labor inspectora con pasaplayas y talleres orientados combatir el consumo de alevines.

Las cifras de 1999 ya fueron altas, puesto que duplicaron las registradas en 1996, cuando se puso en marcha un dispositivo especial destinado a preservar los recursos pesqueros. Los datos de la Consejería de Agricultura y Pesca reflejan que casi las dos terceras partes (63%) de los inmaduros fueron intervenidas por sus inspectores en los puntos de distribución mayorista: lonjas (31%) y Mercamálaga (32%). El resto (34,5%) fue interceptado en las carreteras malagueñas por efectivos de la Guardia Civil. Frente a estos datos, las incautaciones en bares y restaurantes fueron insignificantes. Apenas siete kilos de los 15.825 decomisados desde el 1 de enero (0,04%). A diferencia de hace un par de años, estos establecimientos ya difícilmente reinciden. La razón es que Junta endureció las sanciones y ahora, mientras la primera infracción se castiga con 50.000 pesetas, la segunda sube a 10 millones.

El delegado en Málaga, José María Rodríguez, volvió ayer a quejarse de la escasa colaboración de los ayuntamientos. De hecho, las incautaciones en los mercados municipales, que son realizadas por los policías locales, no llegaron en lo que va de año al 2%. "Esa colaboración todavía es insuficiente cuando estas administraciones deberían ser las primeras defensoras de los recursos, en primer lugar para mantener el empleo de los pescadores de su pueblo y en segundo lugar para preservar el turismo, uno de cuyos atractivos es el pescado", apuntó Rodríguez.

Como todos los años, durante el verano la Junta intensifica los controles en los puntos de comercialización de pescado para intentar erradicar la pesca y el consumo de alevines. Junta a esa campaña, la delegación malagueña ha diseñado en colaboración con el Aula del Mar una serie de pasaplayas, talleres, juegos y obras de guiñol para concienciar a la población de que comer inmaduros pone en peligro los recursos marinos. Con este objetivo, un grupo de teatro y de monitores recorrerá las playas de la provincia durante el próximo mes para hacer que cale el lema Toma medidas, no seas inmaduro.