Gabino confía en la reunión a pesar de la complicidad de Ejército y 'paras'
"A pesar de las complicaciones, soy optimista. Somos más los que creemos en el camino de la paz", repitió, en dos entrevistas por radio, Nicolás Rodríguez, Gabino, máximo líder del ELN, al referirse la ofensiva militar que tiene cercado el campamento central de esta organización guerrillera, en una zona selvática al sur del departamento de Bolívar. Gabino, de habla pausada, origen campesino y crianza en la guerrilla, se convirtió en el jefe del ELN hace dos años, tras la muerte del cura Pérez, el español que comandó durante 18 años a este grupo guerrillero nacido en 1965. En las entrevistas, el líder eleno acusó al Gobierno de haber violado el pacto de no realizar ofensivas militares en la zona del sur de Bolívar para facilitar los diálogos de paz. Según el ELN, los ataques aún continúan y son una acción conjunta del Ejército y los paramilitares, con participación de helicópteros. De momento, dice la guerrilla, los combates han dejado 16 muertos, varios heridos, una aldea arrasada y más de 1.000 desplazados, que han buscado refugio internándose en la serranía de San Lucas. Gabino piensa que es una prueba clara de la complicidad del Ejército y los paras: en la zona hay fuerte presencia militar, pero jamás se han enfrentado a los paramilitares, a pesar de la declaración del Gobierno de perseguirlos tanto como a la guerrilla.
Los campesinos de la zona aseguran que los combates han dejado al menos 78 cadáveres de todas las facciones enfrentadas, y los paramilitares afirman que están a punto de tomar el campamento central del ELN.
