El Likud lidera un plan para hacer caer al Gobierno de Barak

Los partidos de la derecha de Israel celebraron ayer un cónclave en el Monte de los Olivos, un lugar simbólico de Jerusalén situado en plena zona palestina, donde se comprometieron a hacer caer al Ejecutivo que preside Ehud Barak, formar un Gobierno de unidad nacional sin los laboristas e impulsar un "verdadero proceso de paz en el que se preserve la unidad de Jerusalén".La reunión estaba presidida por el máximo dirigente del Likud, el general Ariel Sharon, y en ella participaron portavoces de las dos formaciones ultraortodoxas religiosas más importantes: Shas y Partido Nacional Religioso, así como los líderes de las organizaciones de emigrantes rusos Israel Be Aliya e Israel Beitenu y el dirigente de los nacionalistas radicales de Unión Nacional.

"Hemos concluido un pacto para instaurar un Gobierno de unión nacional, que deberá reemplazar al presente Gabinete, que no hace otra cosa que acumular fracasos", aseguró Sharon.