Israelíes y palestinos ponen sobre la mesa siete de sus pleitos históricos más complicados

salén Enfrentados en un conflicto que dura más de medio siglo, israelíes y palestinos negocian de manera ininterrumpida desde hace siete años para conseguir una paz "duradera y justa". Desde la Cumbre de Madrid de 1991 y la firma de la declaración de principios de los Acuerdos de Oslo (13 de septiembre de 1993), las dos partes han formalizado seis acuerdos que, en su mayoría, han sido cumplidos muy parcialmente y siempre con un considerable retraso. Esto transgrede el pacto inicial, según el cual el periodo interino de autonomía palestina debería haber finalizado el 4 de mayo de 1999.

La nueva ronda de negociaciones auspiciada por el presidente norteamericano, Bill Clinton, en Camp David trata de recuperar el tiempo perdido por las dilaciones israelíes y llegar a un acuerdo marco antes del próximo 13 de septiembre. Se trata de evitar, entre otras cosas, que la declaración del Estado de Palestina, acordada recientemente por el presidente Yasir Arafat, se realice de manera unilateral, lo que complicaría aún más este contencioso. Palestinos e israelíes se sientan desde ayer para negociar seis contenciosos importantes. - Estatuto definitivo. Israelíes y palestinos están de acuerdo en la creación de un Estado de Palestina independiente en Cisjordania y Gaza; sin embargo, discrepan sobre sus atribuciones. Mientras los palestinos desean un Estado soberano, Israel quiere imponer un modelo de territorio desmilitarizado, que no pueda controlar sus fronteras internacionales y sin espacio aéreo soberano.

- Jerusalén. Los palestinos quieren establecer su capital en Jerusalén Este. Los israelíes se oponen y reivindican la capitalidad de una Jerusalén "unida". Sin embargo, Israel estaría dispuesto a hacer algunas concesiones como permitir que la bandera palestina ondee sobre las santas mezquitas o dar cierta autonomía municipal a los barrios árabes. Por otra parte, el futuro estatuto de Jerusalén concierne también a la comunidad internacional, que desde 1947 mantiene la esperanza (especialemente, el Vaticano) de hacer de esta ciudad un corpus separatum con un régimen internacional especial.

- Fronteras y territorios. Los negociadores palestinos reclaman la retirada de Israel de los territorios ocupados en 1967, de acuerdo con las resoluciones de la ONU. Israel se opone, sobre todo en cuanto a Jerusalén y el valle del Jordán. Corre el rumor de que, en las negociaciones secretas de los últimos meses, Israel ha ofrecido verbalmente hasta el 90% del territorio, una parte del cual sería entregado a lo largo de un periodo que podría prolongarse 25 años.

- Asentamientos. Hay unos 158.000 colonos (5.000 de ellos viven en Gaza) repartidos en 194 asentamientos. Los palestinos piden que sean desmantelados todos los asentamientos, aunque ofrece como alternativa la posibilidad de que sean transferidos y queden bajo la Administración palestina. Israel propone cerrar algunos y concentrar el resto bajo su soberanía.

- Agua. Un tercio del agua que utiliza Israel proviene de las tres grandes capas freáticas palestinas, situadas esencialmente en Cisjordania y en parte de Gaza. Israel quiere garantizarse el control y la administración de estos recursos, a lo que se niegan los palestinos. El tema, que debería haber quedado resuelto en el periodo interino, ha sido sucesivamente aparcado en la mesa de negociaciones debido a su complejidad.