_
_
_
_
_

Vargas Llosa defiende en la UIMP el poder crítico de la literatura

Seres insatisfechos

Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) está convencido de que les falta razón a los pesimistas que hablan del fin de la literatura frente al auge de la imagen como forma de comunicación y entretenimiento. Según explicó ayer, durante una conferencia que impartió en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander (UIMP), le lleva a pensar así tres características especiales que él ve en la literatura: "Despierta siempre una conciencia crítica respecto a la realidad, contribuye a la creación de un denominador cultural común y enseña a dominar el lenguaje, a pensar y a expresarse con corrección, con todas las matizaciones y sutilezas del pensamiento". Además, hay un hecho que refuerza en Vargas Llosa esta convicción: el gran éxito que acaba de tener nada más salir al mercado en el Reino Unido y EE UU el cuarto volumen de las aventuras de Harry Potter, un libro para niños que trata de un aprendiz de mago. "Los periódicos británicos decían que no se ha vivido una experiencia parecida desde los tiempos de Dickens, los niños hacían colas desde la madrugada del día anunciado para la salida de libro y los niños exigían a sus padres que les llevaran para ser los primeros en comprarlo, su entusiasmo contagió a niños y padres". Un libro sin dibujos, que el autor de La fiesta del Chivo considera "para leer, reflexionar y pensar, para traducir en imágenes las historias contadas con palabras". "Es enormemente estimulante", añadió, "saber que la literatura no sólo no está muerta para las nuevas generaciones, sino que los niños de nuestro tiempo también pueden fascinarse con estas historias de la imaginación que les llegan a través de las palabras".

Vargas Llosa explicó que la actitud crítica que despierta la literatura hacia la realidad hace de las personas "seres insatisfechos, desasosegados, con la conciencia de que el mundo en el que vivimos está mal hecho porque es un mundo incapaz de satisfacer los anhelos, las expectativas de cada cual o de aplacar las ambiciones". El escritor peruano está convencido de que ésta es una de las grandes contribuciones de la literatura al progreso humano: "Una humanidad satisfecha, conforme con su suerte, no se movería, no habría avanzado en el campo del conocimiento, de la conquista de la naturaleza, de la creación de valores y de niveles de vida superiores como lo ha hecho sin ese valor trastornador de la ficción".Vargas Llosa, amante de la buena televisión, dice estar convencido de que "la literatura enriquece mucho más a las personas que el cine o la televisión y no puede ser reemplazada de ninguna manera por la cultura audiovisual, tiene inmensas consecuencias en la vida de las personas. La literatura debe coexistir con ellos".

Vargas Llosa también destacó el cambio que ha experimentado la literatura de las nuevas generaciones de latinoamericanos, menos comprometida políticamente (como ocurre en el resto del mundo), y que la diferencia "enormemente" de la literatura de hace 20 años.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_