Malestar de algunas empresas españolas en Argentina
La importante presencia de empresas españolas en el foro sobre globalización que se celebró el lunes y ayer en Buenos Aires (tanto Telefónica como Endesa o BSCH contribuyeron a financiar la conferencia) ha servido para reafirmar sus compromisos de inversión, pero también ha proporcionado una válvula de escape al malestar de algunas de ellas ante los procesos de liberalización que ha emprendido el Gobierno de Fernando de la Rúa.El primer indicio de por dónde iban los tiros se produjo el lunes durante la intervención de Carlos Fernández Prida, presidente de Telefónica Argentina. Fernández Prida acusó al Gobierno de cambiar las reglas de juego en contra de Telefónica después de haber atraído fuertes inversiones de la operadora española. El malestar fue tan patente que el asunto no se pudo obviar en la entrevista que mantuvieron Rodrigo Rato y José Luis Machinea, ministro de Economía argentino.
Tres cuartos de lo mismo sucedió con Endesa, que mantiene participaciones en dos de las principales eléctricas argentinas, Edesur y Edenor. "En el caso de Endesa", dijo Machinea, "le explicamos la posición del Gobierno de hacer cumplir la ley", en referencia a un dictamen del Servicio de Defensa de la Competencia que recomendó a la empresa española salirse de una de las dos eléctricas.
Miguel Durán, ex presidente de la ONCE y con intereses en Argentina, expresó a Rato lo que parece ser una preocupación creciente del empresariado español en este país. Durán pidió consejo a Rato sobre cómo afrontar la idea, "tanto en la opinión pública como en sectores del Gobierno", de que las empresas españolas se dedican a esquilmar a los argentinos.
