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ETA VUELVE A ACTUAR

La explosión causó importantes daños materiales en viviendas situadas en un radio de 200 metros

El estallido del coche bomba en Las Arenas, un tranquilo barrio del municipio de Getxo, se oyó en la otra punta del pueblo, a kilómetros de distancia. Mientras muchos vecinos confundían el estruendo con la traca final de unos fuegos artificiales, los vecinos más próximos al número 22 de la calle de Manuel Smith, una vía estrecha flanqueada por chalés, contemplaban los estragos causados por la onda expansiva. Los elevados daños materiales aún no han sido evaluados. El alcalde de Getxo, Iñaki Zarraoa, del PNV, reconoció ayer que varios afectados criticaron la postura que mantiene su partido sobre el problema de la violencia.

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Una vez retirado el coche que contenía el explosivo, un Mercedes blanco reducido a un amasijo de chatarra quemada, sobre la calzada de la calle Manuel María Smith quedó un socavón que marca el centro del área de más de 200 metros de radio desolada por la fuerza de la onda expansiva. La casa más cercana, una vivienda con tejado a dos aguas de estilo vascofrancés, sufrió las peores consecuencias. Derribados los muros del jardín, las ventanas y las puertas, desde la calle se podía ver que los techos también habían caído y que el tejado estaba bastante deteriorado.Ayer por la mañana, familiares y amigos se afanaban por sacar cuadros y otros objetos de valor del interior de la casa, ahora inhabitable. La gravedad de los destrozos era similar en las viviendas cercanas, separadas por pequeños jardines, pero iba descendiendo conforme aumentaba la distancia del lugar de la explosión. Pero incluso a 100 metros, y a la altura de un segundo piso, la explosión había partido por la mitad robustas persianas de madera. De todas las ventanas de la zona seguían retirando cristales rotos, mientras en los rincones todavía quedaban pequeños trozos de metal. La Ertzaintza mantuvo la zona acordonada para facilitar las tareas de limpieza y evitar la presencia de curiosos en la zona.

Después de las horas de tensión vividas en plena noche, bajo el sol de la mañana quedaba indignación, pero los afectados mantuvieron una calma aparente. Ni siquiera reparaban en la presencia de fotógrafos y cámaras de televisión. Finalmente, los agentes de la Ertzaintza obligaron a retirarse a todos los medios de comunicación.

Ocho minutos después de la medianoche, sendas llamadas telefónicas avisaron a la Asociación de Ayuda en Carretera DYA y al diario Gara de la existencia de un coche bomba aparcado en la calle Manuel Smith, de Las Arenas. Según relató ayer el consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, la policía tardó siete minutos en localizar el Mercedes blanco cargado de explosivo. Agentes de la Ertzaintza y la Policía Municipal se desplegaron entonces por las viviendas de las inmediaciones, avisando a los vecinos del peligro y pidiéndoles que bajaran las persianas, abrieran las ventanas y se refugiaran en un lugar de la casa alejado de cristales.

La espera fue corta: a las 12.25 el potente estallido hizo temblar las casas. Siguió el fuego, que alcanzó a los vehiculos aparcados junto al coche bomba. Muchas personas, atemorizadas, se echaron a la calle.

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Críticas al PNV

El alcalde de Getxo, el peneuvista Iñaki Zarraoa, reconoció ayer que al acudir al lugar del atentado escuchó de los afectados críticas contra su partido. No son las primeras que recibe el alcalde, en un pueblo duramente castigado por los ataques de violencia callejera, especialmente intensos durante los meses de la tregua de ETA.

Los comerciantes de Getxo reprocharon entonces a Zarraoa su falta de firmeza y eficacia en la lucha contra la kale borroka, que sucesivamente ha destrozado locales comerciales, entidades bancarias y mobiliario urbano, y ha atacado con artefactos incendiarios vehículos de polícias y domicilios de políticos del PP y el PSE.

Getxo, el quinto municipio del País Vasco, con 85.000 habitantes, es una localidad de gran prosperidad económica, que se refleja en su parque automovilístico: cada familia tiene una media de dos coches. Es también uno de los puntos en los que el Partido Popular disputa la hegemonía al PNV, tras superarle en Vitoria y San Sebastián y amenazarle en Bilbao. En las últimas elecciones generales, el Partido Popular consiguió por vez primera ganar al PNV en Getxo. Fue por una diferencia de 1.281 votos.

En las elecciones generales de junio de 1999, sin embargo, se impuso la coalición formada por el PNV y EA encabezada por Iñaki Zarraoa, ex director general de la radio televisión vasca (EITB). Como ha hecho en ocasiones anteriores, Zarraoa aclaró ayer que su condena iba "contra todas las violencias, vengan de donde vengan". El alcalde calificó de injustas las críticas al PNV y tras reiterar su condena a ETA, que "sobra en este pueblo y debe desaparecer", atribuyó a "la política inmovilista de Madrid" la falta de diálogo que impide alcanzar el camino de la paz.

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