"Quiero una democracia a la marroquí"

En su primera entrevista desde que accedió al trono en Marruecos, hace casi un año, el rey Mohamed VI analiza los cambios en su país. El joven monarca, de 37 años, inicia hoy una visita oficial a Washington.Pregunta.¿Cómo ve a la nueva generación de dirigentes árabes?

Respuesta.No se debería pensar que una nueva generación dará la vuelta a todo o lo cuestionará todo. No podemos olvidar que en nuestros países la tradición es muy fuerte.

P.¿Cuáles son sus esperanzas para Marruecos?

R.Puedo parecer engreído porque siempre quiero lo mejor. Mi infancia estuvo muy protegida. Me crié en un palacio. Pero viví en Marruecos como un ciudadano marroquí. Rindo un tributo a la memoria de mi fallecido padre: él insistió en que fuera educado en Marruecos y no en el extranjero para que conociera mejor la realidad. Así que, haga lo que haga, nunca será lo suficientemente bueno para Marruecos.

P.¿Qué consejo recibió de su padre?

R.Gobernar no es agradar, que es lo que mi padre solía decir. Tendrás que tomar decisiones que no te gustarán a ti ni a tu pueblo. Pero será por el bienestar del país.

P.¿Cuáles son los problemas de Marruecos?

R.Ante todo, hay desempleo y sequía en la agricultura. También está la lucha contra la pobreza. Podría hablar sin parar de esto: pobreza, miseria, analfabetismo.

P.¿Cómo imagina el desarrollo de la democracia?

R.Marruecos tiene mucho que hacer en términos de democracia. La practica diaria de la democracia evoluciona con el tiempo. Intentar aplicar un sistema democrático occidental a un país del Magreb, Oriente Medio o el Golfo sería un error. No somos Alemania, Suecia o España. Tengo un gran respeto por los países donde la práctica de la democracia está altamente desarrollada. Sin embargo, pienso que cada país tiene que tener sus propias y específicas características democráticas.

P.Se especula con que la monarquía marrroquí evolucionará como la española.

R.No lo sé. Tengo un gran respeto por Su Majestad Juan Carlos. Le llamo tío Juan porque es una persona extraordinaria a la que conozco desde hace mucho tiempo. Es casi un pariente. A menudo hablamos por teléfono y le pido consejos. Pero los marroquíes no son los españoles y nunca lo serán. La democracia española fue muy buena para España. Debe haber un modelo marroquí específico para Marruecos.

P.¿Cómo valora el movimiento islamista marroquí?

R.Como Comendador de los Creyentes, está fuera de duda que lucho por el Islam. Necesitamos combatir la violencia y la ignorancia. Es cierto que cuando uno pasea, ve mujeres con pañuelos y hombres con barbas. Esto siempre ha sido así en Marruecos, que está construido sobre la tolerancia.

P.¿Cómo puede Europa ayudar a Marruecos?

R.No queremos la asistencia europea. No queremos que nos dé limosna. Todo lo que pedimos es que trate con nosotros como socios. Mientras Marruecos se sienta agraviado, será necesaria una nueva aproximación. Siempre que un país del norte del Mediterráneo mira a un país en la orilla sur, automáticamente ve una amenaza potencial. Ha habido, por supuesto, sucesos que han causado preocupación en el norte. Ha prevalecido un cierto equívoco. Nuestra misión es tranquilizar a Europa. Los marroquíes en Europa son gente pacífica, trabajadora. Nunca han usado la violencia. A los occidentales les encanta odiar a los países del Magreb. Esta mentalidad tiene que ser eliminada. Creo que ahora estamos en un periodo de reajuste.

P.¿No necesita el Magreb poner su casa en orden?

R.Sí, contestaré francamente incluso aunque provoque la ira de algunos. Hay un problema entre Marruecos y Argelia. No hay problemas con la República Árabe Saharaui Democrática . Es una invención de Argelia. Me niego a tomar parte en una reunión de la Unión del Magreb Árabe si sus líderes, yo incluido, van a entrar en un concurso sobre quién hablará más alto. Debemos tratar temas económicos y sociales, no asuntos que llevarán a una mayor división. Admiro mucho al presidente Abdelaziz Buteflika, que heredó una situación delicada. Es deber de Marruecos facilitar su tarea. Nuestros intereses no se verán cumplidos si el Magreb se divide. Los pocos contactos que hemos tenido han sido muy positivos. Es muy agradable y tiene un gran sentido del humor.

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