Disputas de herencia aplazan la edición de las cartas de Torrente a su primera esposa
Plaza Janés tenía previsto publicar el libro con la autorización de cuatro de sus 11 hijos
Las 113 cartas que Gonzalo Torrente Ballester escribió a su primera esposa, Josefina Malvido, no se harán públicas. Plaza & Janés se ha visto obligada a paralizar la publicación por diferencias entre los herederos. Los cuatro hijos mayores del autor de La saga fuga de JB, fruto de su primer matrimonio, son los propietarios físicos de las misivas, pero el derecho de propiedad intelectual podría pertenecer a los 11 vástagos del autor (siete de su segundo matrimonio), según Javier Martín, administrador de la agencia Carmen Ballcels, agente del escritor, fallecido el año pasado.
Los cuatro hermanos Torrente Malvido, que autorizaron la publicación de las cartas de su madre, dicen que les asiste un derecho moral para utilizar testimonios "domésticos y familiares". La correspondencia, que se incluía en el libro Cartas a Josefina, la componen 113 cartas de Torrente Ballester dirigidas a su mujer, Josefina Malvido, entre 1932 y 1957. En buena parte de esos años, el autor de Los gozos y las sombras trató de abrirse camino como escritor en Madrid, alejado de su esposa y sus hijos, que se quedaron en Galicia. El grueso está fechado entre 1947 y 1952, con etapas intermedias en las que no hay ninguna porque el matrimonio no estaba separado.Las misivas son, sobre todo, reflexiones sobre el sexo y el amor, y reflejan la insatisfación de la pareja por la separación. Además del contenido amoroso, las cartas recogen los problemas cotidianos y la enfermedad que aquejaba a Josefina, de la que murió en 1958. En la correspondencia se deja constancia del Madrid de esos años, en el que Torrente se movía en los círculos literarios y se relacionaba con Dionisio Ridruejo y Luis Rosales.
La propiedad material de las cartas pertenecía a su destinataria, Josefina Malvido. A la muerte de ésta las heredaron los cuatros hijos del matrimonio, María José, Gonzalo, María Luisa y Javier Torrente Malvido, que las recibieron de mano de su padre en dos lotes, uno en 1960 y otro en 1992.
Con la decisión de permitir la publicación de las cartas, los hermanos Torrente Malvido trataban, según una fuente próxima a la familia, de hacer un homenaje a la figura de su madre, que se casó a los 18 años con su padre, con el que vivió durante 25 años, los más duros de su carrera literaria. Los derechos de las cartas se vendieron poco después de producirse el fallecimiento del escritor a Plaza & Janés, que llegó a anunciar la publicación del libro, ilustrado en portada con una foto de Josefina Malvido, entre sus novedades.
Josefina Malvido falleció en 1958 y Torrente Ballester contrajo matrimonio dos años después con María Fernanda Sánchez-Guisande, con la que tuvo siete hijos. En su testamento, Torrente dejó como herederos de todos sus bienes a sus 11 hijos y a su esposa actual como usufructaria de por vida. En este momento, tres albaceas elegidos por el testador se ocupan de la administración de la herencia, que aún no ha sido repartida pese a que el escritor falleció en enero del pasado año.
La otra familia
Un portavoz de la segunda familia del escritor, domiciliada en Salamanca, donde vivió Torrente hasta su muerte, aseguró que no son en absoluto partidarios de la publicación de las cartas objeto de la polémica. La idea de los Torrente Sánchez-Guisande es que esas misivas permanezcan en una bliblioteca a disposición de los estudiosos de la obra de Torrente.
"El soporte es de los primeros hijos de Torrente, pero los derechos de explotación son de todos", apuntó el administrador de la agencia literaria Carmen Ballcels. La situación actual, según Martín, es de paralización. Ni se pueden hacer nuevos contratos ni reediciones de la obra hasta que se liquide la herencia. "Los derechos editoriales que han reportado las ventas de los libros del escritor desde su fallecimiento no se han hecho efectivos hasta ahora", apunta Martín.
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