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Discrepancias en la familia real inglesa sobre los cultivos orgánicos

Isabel Ferrer

La princesa Ana de Inglaterra, hija de la reina Isabel II, ha decidido tomar partido en el debate sobre los alimentos transgénicos. En un artículo publicado por la revista sindical The Grocer (El Tendero) ha calificado de "ingenua, y a la vez descarada", la pretensión de que los cultivos orgánicos sean más seguros que las cosechas genéticamente alteradas. Hace un mes escaso, Carlos de Gales, su hermano mayor y futuro monarca inglés, defendió lo contrario en una conferencia emitida por Radio 4, emisora de la BBC.En un acto que refleja la rivalidad fraterna que les separa, la princesa Ana recuerda primero que el hombre ha manipulado la naturaleza a su gusto durante milenios. "Hemos adaptado la producción de alimentos a nuestras necesidades de tal modo que resulta una frescura llevarse ahora las manos a la cabeza. Los temores de los campesinos son comprensibles, pero los alimentos orgánicos no servirán para nutrir a una población mundial cada vez mayor", señala en el escrito. Según la princesa Ana, el valor de la agricultura orgánica es adicional, "pero la vida no es tan simple como para creerse que lo resolverá todo", concluye.

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Abogado de la causa orgánica, el príncipe Carlos defiende todo lo contrario. En su opinión, entrometerse en los ciclos de la naturaleza equivale a profanarla. "¿Quién nos impedirá transformar el mundo entero en un laboratorio a nuestra disposición con posibles consecuencias fatales?", se preguntaba en una conferencia criticada por los científicos más reputados del Reino Unido.

Mientras los dos hermanos airean sus diferencias en público, Advanta Seeds, la multinacional canadiense que vendiera semillas de colza contaminadas a los agricultores del Reino Unido, Francia, Suecia y Alemania, ha señalado que está dispuesta a compensarles. Sus cosechas presentan menos de un 1% de grano transgénico, pero han perdido su valor comercial. Si son destruidas, la compañía se encargará de aliviar sus gastos. En Londres, el plan ha sido presentado ya al Ministerio de Agricultura, pero las cifras definitivas no están aún claras.

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