El Gobierno aprueba los cambios en la selectividad a sólo 11 días del examen

El Gobierno tenía listo el nuevo decreto que retoca otra vez la selectividad hace dos meses, pero no lo aprobó hasta ayer, a tan sólo 11 días del inicio del examen en algunas comunidades. El nuevo decreto deja sin valor la mayoría de los cambios que introdujo en la prueba el pasado mes de octubre el entonces ministro de Educación, Mariano Rajoy. Las modificaciones fueron aprobadas de espaldas a los rectores y a las dudas planteadas por la comunidad educativa, que pedía un aplazo de la reforma al curso próximo.El nuevo decreto establece que los cerca de 190.000 alumnos que se presentarán a la selectividad este año sólo serán examinados de asignaturas cursadas en segundo de bachillerato, podrán escoger entre dos ejercicios diferentes en los exámenes de Lengua e Historia (o Filosofía, según la comunidad autónoma donde se examinen), si se presentan por dos de las vías de acceso a la universidad previstas se examinarán de cuatro asignaturas (las dos vinculadas a cada una de las dos vías), y si están descontentos con sus notas tendrán dos formas de protestar: reclamar su calificación sin peligro de que ésta baje, o solicitar una segunda corrección de los ejercicios en los que considere que merece más nota, arriesgándose a que su puntuación inicial baje.

Todo lo incluido en el párrafo anterior son novedades respecto al decreto de Rajoy -que nunca han llegado a aplicarse-, pero no supone ningún cambio sobre el examen del año pasado, salvo la posibilidad de pedir la doble corrección.

Lo único que ha sobrevivido del decreto de Rajoy, y por lo tanto lo único que cambia respecto a convocatorias de otros años, es que la prueba durará tres días en lugar de dos, que se dará más peso en la calificación final a la media de bachillerato (valdrá un 60% de la puntuación final) que a la nota de la prueba (40%) -antes valían igual-, y que en la segunda parte de la selectividad contarán más las dos asignaturas relacionadas con las carreras en las que se quiere entrar (valen un 40% de la nota de esta parte de la prueba cada una de ellas) que la tercera asignatura optativa (20% restante).

Anulación del decreto

El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Fernando Lezcano, ha señalado que "dadas las reacciones que provocaron en las comunidades y las universidades las modificaciones que introdujo el anterior equipo, no es muy acertado esperar a aprobar el nuevo decreto a las puertas de la selectividad". Lezcano hubiera preferido que simplemente se anulara el anterior decreto y se aprovechara el próximo curso para "consensuar" una reforma de la prueba.

La portavoz de universidades de FETE-UGT, Teresa Muñoz, aplaude los cambios que introduce el decreto por considerar que favorecen a los alumnos, pero opina que es "un verdadero fallo no haberlo aprobado antes".

El presidente de la confederación laica de asociaciones de padres CEAPA, Carlos Ladrón de Guevara, cree que la aprobación de los cambios "tenía que haber sido una prioridad del ministerio, para evitar incertidumbre en los organizadores de las pruebas y desasosiego en los estudiantes". Ladrón de Guevara agradeció que algunas universidades hayan dado instrucciones por adelantado sobre el examen, arriesgándose a incumplir el decreto en beneficio de los alumnos.