Campofrío se convierte en un grupo cárnico líder en Europa al comprar su rival Navidul

Campofrío dio ayer un nuevo golpe de mano. Anunció la adquisición de uno de sus directos competidores, Navidul, en una operación valorada en unos 50.000 millones de pesetas. De esta forma se crea un grupo líder en el mercado cárnico de la Unión Europea. En España controlará el 22% del mercado. Pedro Ballvé, presidente de Campofrío, y Luis Serrano, de Navidul, compartirán la presidencia de la entidad durante los próximos tres años. La nueva Campofrío facturará 250.000 millones de pesetas. Las acciones de Campofrío se revalorizaron ayer un 14,98%.

Campofrío escaló ayer otro peldaño en su agresiva estrategia de compras, iniciada el pasado mes de marzo con la toma de control de Óscar Mayer por 15.000 millones. La nueva víctima de la sociedad que dirige Pedro Ballvé ha sido una vieja conocida y competidora directa, Navidul.La compra, valorada en su conjunto en unos 50.000 millones de pesetas, se efectúa en dos partes. La empresa burgalesa adquiere directamente el 49,50% de Navidul por 14.161 millones de pesetas. El 50,50% restante se absorbe mediante una ampliación de capital de 6.253.247 títulos, el 16% del total la compañía, que será suscrito por la familia Díaz Ruiz, máximo accionista de Navidul. Esta empresa ha sido valorada en 48.000 millones de pesetas y Campofrío, en 125.000 millones.

Tras esta operación, la familia Ballvé seguirá siendo mayoritaria en el nuevo grupo, con el 45% de las acciones; seguida del grupo Hormel, con el 17,9% y de la familia Díaz Ruiz, con el 16%.

La nueva Campofrío se convierte en un grupo líder en Europa y el número uno, con abismal diferencia, en España. Controlará el 22% del mercado español, cuando su más inmediato perseguidor, El Pozo, tan sólo maneja el 6%.

Un cuarto de billón

La facturación agregada de ambos grupos en 1999 alcanzó 225.000 millones de pesetas, cifra que los responsables del grupo esperan que se eleve a 250.000 millones para este año. Las previsiones para el año 2001 apuntan a unos 276.000 millones, para llegar al año 2002 con un facturación de 307.000 millones. El beneficio neto del grupo alcanzará este año unos 12.500 millones de pesetas. La plantilla ronda las 10.000 personas.

El nuevo grupo comercializará, entre otras, las marcas Campofrío, Navidul, Óscar Mayer, Primayor, Lampiño, Revilla, Samandy o Sanissimo.

Tras el acuerdo anunciado ayer, que será ratificado por las juntas generales de accionistas de ambas empresas en un plazo máximo de tres meses, Pedro Ballvé seguirá como presidente del grupo, cargo que compartirá con Luis Serrano, presidente de Navidul, durante un periodo de tres años. Juan José Guibelalde seguirá como consejero delegado del nuevo grupo.

Pedro Ballvé señaló que con este acuerdo, negociado de forma amistosa entre la dos partes, "se constituye un gran grupo en el sector de la carne, algo necesario, tanto para operar en el mercado español, como para actuar en el conjunto de los mercados mundiales, siguiendo nuestra política de expansión desarrollada en los últimos años". En su opinión, operaciones como ésta "deben ser referencia para otros sectores de la industria alimentaria, donde sigue dominando la dispersión empresarial".

Para Luis Serrano, la empresa manchega "es una sociedad bien diseñada, con todos los vagones en orden, pero a la que faltaba una locomotora, que hemos encontrado en Campofrío".

El consejero delegado de Campofrío reseñó que existen importantes sinergias entre ambas empresas, "lo cual aconsejaba la integración de Navidul en el nuevo grupo".

Guibelalde aprovechó su comparecencia pública para lanzar un mensaje de tranquilidad a los 10.000 empleados del grupo. "No venimos a destruir empleos, sino a crear valor", dijo. Los sindicatos, por su parte, se limitaron a señalar que se mantendrán "expectantes" ante los planes de la nueva empresa.

"Aunque el nuevo grupo logrará una cuota de mercado del 22% en el conjunto de los elaborados cárnicos y del 14% en jamones curados, en ambos casos no son cuotas suficientes como para tener una mayoría dominante en el mercado, por lo que no tiene por qué haber problemas con el Tribunal de Defensa de la Competencia", señalaron fuentes de la empresa cárnica.

La operación fue recibida con euforia en la Bolsa. Las acciones de Campofrío subieron un 14,98% y se situaron en 12,36 euros (2.057 pesetas).

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de estos títulos a las 13.30 horas, aunque en ese momento numerosos inversores conocían ya la operación y hacían subir el valor un 9%.

Las acciones de Campofrío volvieron a negociarse a las 17.15 horas, una vez que las empresas habían facilitado al organismo supervisor todos los datos de la operación. En la reanudación, las acciones de Campofrío continuaron disparadas, hasta alcanzar la revalorización del 14,98%.