El gasto público español en universidad no llega a la media de los países desarrollados El periodo medio de escolarización en la OCDE es de 16,4 años, uno más que en 199
El informe Education at a glance (La educación de un vistazo), presentado la semana pasada por la Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico (OCDE), refleja dos tendencias en la educación: el avance de la inversión privada y la concentración del crecimiento general del gasto en la educación superior. De la unión de ambos fenómenos resulta el retroceso de la financiación pública en la universidad, que en España es del 77%, 10 puntos por debajo de la media de la OCDE. El estudio recoge, además, un aumento en los noventa del periodo medio de escolarización, que sube de 15,1 a 16,4 años.
El informe sostiene que el gasto en educación de los 29 países de la OCDE crece a un ritmo más rápido que su riqueza. Estos países gastan de media en educación el 5,8% de su producto interior bruto (PIB), según datos de 1997 (en 1990, el porcentaje era 5,2). El gasto público dedicado a educación subió en ese periodo del 12,6% al 14%. Los Gobiernos siguen siendo quienes más dinero ponen (el 90%), pero crece más en proporción el gasto privado, que supone la séptima parte de ese 5,8% del PIB destinado a educación. El avance privado es más notable en los niveles superiores, en los que representa el 13% del gasto total; en primaria y secundaria los fondos privados no pasan de media del 8%.Según los indicadores del estudio, el gasto español en educación aumentó entre 1990 y 1996 un 24%. Gran parte de esta subida se debe a la inversión privada, que creció un 54%. No obstante, sigue siendo una parte pequeña del gasto total, el 17%. La subida del gasto privado (que engloba las aportaciones de las empresas y el desembolso de los estudiantes en matrículas) se concentra sobre todo en educación superior, donde se ha duplicado. La financiación pública subió menos, un 19% de media. Por niveles, el crecimiento público fue del 40% en gasto para universidad y del 13% para primaria y secundaria.
El vistazo a la educación de la OCDE confirma que cuanto más alto es el nivel educativo, mayor es el gasto por estudiante. De media, un alumno de educación superior cuesta, al cambio actual del dólar, 1.602.452 pesetas anuales (961.248 en España), más del doble que un estudiante de primaria. En España, el gasto en educación superior subió entre 1990 y 1996 un 45% y la población estudiantil creció un 15%, lo que fija una subida del gasto por alumno del 27%. En educación primaria y secundaria, el gasto creció un 14%, la población escolar bajó un 9% y el gasto por estudiante subió un 25%.
El informe recoge indicadores demográficos que pueden ser determinantes para el futuro de la educación española. Así, sólo Japón e Italia tienen un porcentaje de población de entre 5 y 14 años menor que España (11%, y 19% de menores de 19 años). La OCDE calcula que España tendrá en 2008 un 41% menos de población de 5 a 14 años que en 1990, la mayor disminución de habitantes en edad escolar de los países participantes en el estudio.
Entre los profesores mejor pagados
Los profesores españoles de primaria y secundaria en la enseñanza pública son, alternándose en los tres primeros puestos con sus colegas de Corea y Suiza según el nivel educativo, los mejor pagados de la OCDE, sobre todo al comienzo de su carrera. El sueldo inicial de un profesor español es el 150% del PIB per cápita, y la media en la OCDE es el 104%. Sin embargo, en España se premia poco la experiencia, los sueldos son de los que menos suben con el paso del tiempo; con 15 años de experiencia se cobra el 180% del PIB per cápita, la media en la OCDE es el 139%. Aunque nunca dejan de estar entre los tres que más poder adquisitivo tienen, los profesores españoles necesitan 40 años de experiencia, la media más alta, para alcanzar su máximo salarial. Los peor pagados son los checos, húngaros y noruegos.Todos los países exigen a los nuevos docentes una formación superior. España es, junto a Austria y Bélgica, el país que menos tiempo de formación superior pide a sus profesores de primaria (tres años). El 70% de los profesores españoles de matemáticas en segundo curso de educación secundaria obligatoria (ESO) tienen un título universitario.
Los profesores españoles de primaria en colegios públicos dan las mismas horas de clase al año que la media en la OCDE (788), y los de secundaria, bastantes menos. Los de secundaria dan 545 horas de clase, mientas que la media de la OCDE es de 670.
Las universitarias, con más paro
La formación superior es cada vez más necesaria en los países desarrollados, tanto para encontrar un empleo como para aspirar a un buen sueldo, sobre todo entre las mujeres. El informe de la OCDE dice que obtener un título universitario garantiza en España un puesto de trabajo al 92% de los hombres y al 85% de las mujeres (de 25 a 64 años), mientras que la tasa de empleo entre quienes no superan el bachillerato baja al 82% entre los hombres y a sólo el 39% entre las mujeres.De ello se pueden sacar dos conclusiones. Una, que las posibilidades de empleo de las españolas se multiplican con una buena formación. La otra, que alcanzar una formación superior tampoco asegura un empleo a las españolas, ya que España es, con mucha diferencia sobre el resto de países de la OCDE, el que tiene una mayor tasa de desempleo entre licenciadas universitarias, con el 17%, mientras que la media de la OCDE es el 4,6%.
Al contrario de lo que pasa en los países pobres, donde las mujeres pasan menos años en la escuela que los hombres, porque son requeridas antes que ellos como fuerza de trabajo, en los países desarrollados el periodo medio de escolarización de las mujeres (16,5 años) es algo mayor, lo que refleja que se les pide más tiempo de formación para integrarse en el mercado laboral.
En España, uno de los países con mayor tasa de paro femenino (23%), el periodo de formación de las mujeres dura 17,7 años, y el de los hombres 16,9.
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