El hijo de García Márquez dirige una película con estrellas de EE UU Holly Hunter, Calista Flockhardt, Glenn Close y Cameron Diaz intervienen en el filme
La llegada del sabor latino a Cannes ha tenido sus curiosidades. Primero, Rodrigo García, prometedor director de cine que eso de contar historias lo lleva bien templadito en la sangre porque es el hijo de Gabriel García Márquez, desembarcó en la ciudad francesa con unas gruppies que le embadurnaron ayer de piropos y que eran la avanzadilla del reparto femenino de estrellas americanas de su primer filme, Things you can tell just by looking at her. Y, segundo, unos cuantos intérpretes latinos de carácter se pasearon ayer por La Croisette de la mano de Ken Loach, que ha puesto una bomba de relojería en Los Ángeles con su película Bread and roses.
El vástago del premio Nobel colombiano se sentó en la sala de prensa y alrededor suyo se posaron Holly Hunter, Kathy Baker, Calista Flockhardt (Ally McBeal) y la actriz italiana Valeria Golino. Todas son parte del reparto de Lo que sé de ella con una simple mirada, en el que también han cogido cacho Glenn Close y Cameron Diaz. Juntas deambulan por estas historias de mujeres que se cruzan, se conocen y entran en un mundo real de magia y personajes sacados de algo próximo a lo que García ha mamado. "No es que sea heredero hipotético del mundo de mi padre. Es que soy heredero real porque es mi mundo, es lo que había en mi casa y su influencia en mí va mucho más allá de sus libros", dice."En el mundo en el que me crié me enamoré de los cuentos, que es mi forma literaria favorita", afirma. Sin embargo, Rodrigo, que ha crecido en México, en Barcelona y en Colombia pero ha estudiado en Estados Unidos, no iba para director de cine. "No, yo siempre quise ser cámara e iluminador, lo de dirigir ha surgido con este guión. Primero se me ocurrió la idea, después quise probar a escribirla y me dije que si acababa el guión, entonces, la dirigiría". Y ha demostrado que su imaginación y su experiencia en el cine, en el cual ha trabajado de muchas cosas detrás de las cámaras y en varios países -México, Italia y Estados Unidos-, le han dado ya talla para dirigir. "Intentaré hacer más cosas propias, creo que de algo me tiene que venir ese gusto por contar, que, en vez de por el lado de la literatura, voy a centrarlo en el cine, que es lo que me gusta". "Tampoco descarto llevar a las pantallas algún guión de mi padre, aunque adaptar novelas suyas no, están muy bien como están y creo que no deberíamos estropearlas".
Autenticidad
Luego vinieron las adulaciones de sus actrices. García tuvo que escuchar de boca de Holly Hunter, por ejemplo: "Tiene las referencias de culturas profundas y ancestrales que hace que se puedan decir las cosas con autenticidad". O de Valeria Golino: "Se acerca de manera precisa, delicada y discreta, nos observa de forma poco pornográfica". A lo que García respondió: "O sea, que soy un vouyeur", una apreciación que Golino encontró precisa. "Exactamente", confirmó la actriz, "eso es, aunque yo estaba buscando una forma suave de decirlo".
Y ayer también estuvieron en Cannes Pilar Padilla y Eldipia Carrillo, protagonistas de Bread and roses, la última película de Ken Loach. Ambas aprovechan esta plataforma para denunciar el encasillamiento y la falta de dignidad a la que se tienen que enfrentar los intérpretes latinos cuando reciben un guión de Hollywood. "Sólo nos ofrecen personajes de putas y traficantes o drogadictos, y si nos proponen alguna secretaria, ésta, en el pasado, seguro que también se ha prostituido", asegura Carrillo.
Babelia
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