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Crítica:TEATRO - LOS VIVOS Y LOS MUERTOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

En el límite

Un grupo de corresponsales de guerra, al abrigo de un frente cualquiera. Una situación límite, y unas personas generalmente exaltadas por el alcohol y el humo de la pólvora. La llegada de uno nuevo produce una cierta agitación, y cada uno va contando una historia, cada dos van enfrentándose o comprometiendose; los mayores - Walter Vidarte, Enric Majó- oscilan entre el cinismo y la calma.La diatriba contra la guerra se mezcla con la explicación de algunas argucias de reporteros, o de militares o guerrilleros: la falsa guerra, las falsas fotos, los relatos exagerados. Y, en general, con una cierta filosofía de autor sobre los vivos y los muertos. Con su bondad personal. Esa doctrina es la que dice en un pequeño soliloquio Walter Vidarte al terminar la obra.

"Los vivos y los muertos", de Ignacio García May

Intérpretes: Walter Vidarte, José Tomé, Ginés García Millán, Jesús Fuente, Enric Majó, Roberto Mori. Escenografía y vestuario: José Hernández. Iluminación: Miguel Ángel Camacho. Dirección: Eduardo Vasco. Producción del Centro Dramático Nacional en el teatro Infanta Isabel.

Copio una frase del programa para que se vea el tono: "No hay que temer a las llamas: cruzar el círculo de fuego es la única manera de alcanzar el verdadero corazón del hombre". Yo no la entiendo, ni sé cuál es el verdadero y cuál el falso corazón del hombre, ni he visto nunca un círculo de fuego, pero es seguro que para muchas personas tendrá significado. Como lo tuvo para las que tanto aplaudieron el día que la vi.

Se desarrolla en un decorado evocador de Tercer Mundo, de paredes de piedra antigua grabadas con guerreros primitivos, que tiende a aumentar la situación existencialista diseñada por el autor. El director aumenta en lo que puede la teatralidad de un texto que le ha debido parecer poco teatral, pero probablemente la manera de acentuarlo, si fuera necesario, no sería la de hacer gritar a los actores desaforadamente, y aumentar la dinámica normal de sus movimientos. Me pareció sobreactuada.

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