De ser la fábrica de España a perder poder económico

A principios del siglo XX, la comparación entre los datos demográficos de Cataluña y Madrid expresaba una relación entre ambas que ha variado mucho. Cataluña tenía entonces cerca de dos millones de habitantes (1.984.115) y Barcelona era denominada "la fábrica de España". Madrid era la capital política y administrativa, compartía con Barcelona y Bilbao la condición de capital financiera, y contaba con 775.000 habitantes.Al final del siglo, las cifras hablan del cambio experimentado por ambas partes. Cataluña tiene, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 1998, un total de 6.058.661 habitantes; la comunidad de Madrid, 5.027.886. La diferencia es de 1.030.775.

Este crecimiento demográfico indica que Cataluña ha triplicado su población durante el siglo XX y la provincia de Madrid, hoy comunidad autónoma, la ha multiplicado por algo más de cinco. En su caso, el crecimiento económico ha ido paralelo a la transformación de la capital política en gran concentración industrial y comercial.

Un constante goteo de traslados de sedes de empresas desde Cataluña a Madrid jalona el proceso. Un estudio del empresario Santiago Montero indica que, en 1971, 82 de las 250 empresas más importantes de España tenían su sede en Cataluña y 57 en Madrid. Pero 24 años después la situación había variado mucho. En 1995 eran sólo 50 las grandes empresas radicadas en Barcelona, mientras que ascendían a 137 las que tenían su sede en Madrid. El crecimiento económico de Madrid aspiraba empresas de toda España, no sólo de Cataluña.

Desde 1995 hasta ahora la tendencia no ha hecho más que acelerarse, sin que a pesar de ello se haya producido reacción alguna por parte del Gobierno catalán. Ha mantenido invariable su orientación durante los últimos 20 años.