Vocación transatlántica

El director general del Libro, Fernando de Lanzas, confesó ayer que pasó "horas intensas leyendo Últimas noticias del paraíso, una novela que engancha". De Lanzas asistió a la entrega del III Premio Alfaguara en representación del Ministerio de Educación y Cultura. "Quiero destacar el apoyo del ministerio a este premio y a todos los buenos premios literarios privados que tanto contribuyen al fomento de la lectura", dijo.Para estimular la lectura, afirmó, "es fundamental la colaboración entre el sector público y el privado, y los premios son una de las grandes palancas para conseguirlo". "Hay más de mil premios en España, y yo no comparto las críticas de que son muchos. Bienvenidos sean si son buenos".

El Alfaguara es uno de los grandes, señaló De Lanzas. "Es un premio transatlántico, con 400 millones potenciales de lectores, lo que le da un carácter ejemplar". "Esa urbanización que aparece en Últimas noticias del paraíso es un fenómeno global, por lo que la novela de Clara Sánchez es fácilmente legible para muchos lectores en español y también en traducciones. Nos reconocemos en ella".

Jesús de Polanco, presidente de PRISA, habló de la vocación del grupo: "La difusión de la literatura en español en todo el mundo". "Nuestra íntima relación con América Latina durante más de cuarenta años es la que nos dio fuerzas para poner en marcha el proyecto Alfaguara Global, con el objeto de juntar en nuestros catálogos y en nuestro afán de promoción de la literatura el producto de la imaginación de todos nuestros autores de un lado y de otro del océano, buscando la variedad y también el compromiso por sostener esta apuesta de presente y de futuro. En este galardón que hoy [por ayer] entregamos se cifra, pues, la metáfora de esta aspiración de constituirnos en un grupo editorial variado y pujante, en defensa inequívoca de la literatura en español".

La calidad del libro

La narración en primera persona de Fran, el protagonista de Últimas noticias del paraíso, un chico al que vemos pasar de la infancia a la adolescencia y primera juventud, despistó al jurado, presidido por Alfredo Bryce Echenique e integrado por Ángel González, Icíar Bollaín, el argentino Héctor Tizón, el colombiano Darío Jaramillo, el mexicano Sealtiel Alatriste y Rosa Regàs, como secretaria.

"Todos dijeron que durante la lectura del libro habían llegado a varias confusiones", explicó De Polanco, " no fueron capaces de adivinar a ciencia cierta si quien lo había escrito era un hombre o una mujer o si la edad del escritor era madura o juvenil. Todos estaban seguros, únicamente, acerca de la calidad del libro". "Nosotros, como editores, tuvimos la suerte de tener entre las manos una novela rabiosamente contemporánea, avalada por un jurado exigente y libre, que recibió sobre su trabajo la única presión de la que somos capaces los que convocamos el Premio Alfaguara: calidad, dimensión literaria, apuesta capaz de captar la atención de 400 millones de lectores que constituyen la potencia lectora del español en el mundo".