_
_
_
_

Un lujoso botón de muestra

Desde el 19 de abril el Museo del Louvre presenta, en los 1.400 metros cuadrados del remozado pabellón de Sessions, 117 esculturas que pueden ser consideradas como obras maestras de las "artes primeras" o "primitivas". El gesto tiene una fuerte carga simbólica porque supone aceptar que el interés cultural y estético de estas obras de culturas como las fang, yangéré, bangwa, zulú, kanak, taino, huaxteca, maya, inuit o azteca es perfectamente comparable al de la tradición dórica o al arte ptolemaico. La victoria de Samotracia aparece pues junto a una cabeza sokoto procedente de lo que hoy es Nigeria o una cuchara sexuada fabricada por los zulúes. Son, en definitiva, representaciones artísticas de África, Oceanía, de las dos Américas y de las sociedades tradicionales asiáticas.

Más información
El Louvre abre una puerta al arte primitivo

Las nuevas salas, habilitadas con gran elegancia por Jean-Michel Wilmotte, sirven de vitrina, reclamo o botón de muestra del futuro Museo del Quai de Branly, pero son también el fruto de un compromiso entre los deseos artísticos del presidente Chirac y los criterios museográficos clásicos. Chirac quería que el museo de "artes primeras" heredase parte de los fondos del Louvre, sobre todo las obras "no europeas". Había que acabar con el tratamiento etnográfico a todo lo que queda fuera del eurocentrismo. Eso suponía que la estela que contiene el código de Hammurabi o el famoso escriba sentado podían abandonar las salas del primer museo del mundo.

Los conservadores del Louvre pusieron el grito en el cielo y la solución de compromiso ha consistido en abrir el Louvre a las culturas olvidadas, al tiempo que éstas obtienen un espacio propio único en el edificio de Nouvel a inaugurar en 2004, año en el que nadie sabe si Chirac seguirá siendo presidente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_