"El juez debe pasar por encima de las contingencias"

La ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Soledad Alvear (de 49 años, abogada), una de las figuras influyentes de la Democracia Cristiana (DC) en el Gobierno del socialista Ricardo Lagos, sostiene -pocos días antes de los alegatos por el desafuero del general Augusto Pinochet- que los jueces deben ser capaces de resistir las presiones del medio externo a la hora de fallar. Sostiene también que Pinochet no tendrá doble fuero, y admite que la acusación de Garzón contribuyó a que el tema de los derechos humanos estuviera en la primera línea de la agenda. Ex ministra de Justicia del Gobierno de Eduardo Frei, renunció a ese cargo para transformarse en la jefa de campaña de Lagos en la segunda vuelta. Es considerada una de las cartas de la DC para las presidenciales del año 2006. Pregunta. ¿Es usted consciente de que la imagen de Chile depende de que Pinochet sea desaforado y procesado?

Respuesta. Efectivamente, el mundo observa qué es lo que va a ocurrir en nuestro país respecto de los distintos procesos. En esa perspectiva, lo que el Ejecutivo siempre sostuvo fue el derecho preferente de nuestro país para que nuestros tribunales conozcan de estos delitos.

P. El anterior Gobierno argumentó para lograr el regreso de Pinochet que en Chile existen condiciones para juzgarle. Por lo tanto, la comunidad internacional espera que eso ocurra.

R. Bueno, ése fue el argumento, y es lo que nosotros hemos señalado. La responsabilidad es del poder judicial, y debemos respetarlo y dejar que trabaje tranquila y eficientemente.

P. ¿Cómo observa las presiones sobre el poder judicial?

R. Lo óptimo es dejar que los tribunales realicen en forma tranquila su tarea. Pero los jueces deben ser también capaces, en momentos difíciles como el que hoy viven, de sobreponerse a las realidades coyunturales de los ruidos ambientales que existen para resolver conforme a derecho. Ése es el rol del juez: debe pasar por encima de las contingencias que puedan existir para resolver como estime pertinente.

P. ¿Incluso si una decisión pone en riesgo el Estado de derecho?

R. Dentro de un Estado de derecho, la decisión de un juez, cualquiera que sea, debe ser respetada, independientemente de la valoración que los ciudadanos tengamos; la labor de todos los ciudadanos chilenos y de los poderes del Estado es acatar y respetar los fallos de los tribunales.

P. ¿Por qué el Gobierno descartó vetar la reforma que dio fuero a los ex presidentes, incluyendo a Pinochet bajo su protección, si al propio presidente Lagos no le gustaba?

R. Yo quisiera recordar la historia de la ley de reforma constitucional. Aquí hubo una intención de los parlamentarios que buscaba reparar una injusticia respecto de lo que ocurría con Patricio Aylwin, que fue elegido presidente de la República por una amplia mayoría, y que por una situación coyuntural, por el hecho de haber sido presidente sólo durante cuatro años, quedó fuera del estatuto de los ex presidentes.Pues bien, ése fue el espíritu que se tuvo. Y tanto es así que fue aprobada en la Cámara de Diputados y el Senado. Al momento de ir al pleno del Congreso ocurrió una situación coyuntural de todos conocida que hizo que el ánimo cambiase respecto incluso de la votación que la gran mayoría de los parlamentarios tuvieron. El día de hoy el Ejecutivo le ha dado apoyo y patrocinio a una moción parlamentaria, incluso le ha dado el trámite de suma urgencia, de manera de despejar cualquier duda que pueda existir respecto del hipotético, eventual, "fuero adicional" que pudiese tener un expresidente.

P. La presidenta del Parlamento Europeo consideró la reforma como una provocación y un engaño sobre la intención real de juzgar a Pinochet. ¿Qué opina?

R. Es muy probable que haya faltado una información para entender que en el espíritu que animó a los parlamentarios que presentaron la reforma constitucional jamás estuvo el otorgar un "fuero especial". Nada más lejos. Se logró y se aprobó. Pero entretanto, al momento de ratificarlo el Congreso...

P. Estuvo el regreso de Pinochet.

R. Exacto. Si uno repasa lo que ocurrió, aquí lo que hubo fue un cambio del ánimo de los senadores, que hizo que su sensación fuese distinta, e incluso el cambio de votación en virtud de lo ocurrido con la llegada del senador Pinochet.

P. ¿Por qué se brinda cooperación a la investigación norteamericana por el crimen de Orlando Letelier, a la de Argentina por el de Carlos Prats y a Italia por el atentado contra Leighton, mientras a Baltasar Garzón se le negó la sal y el agua?

R. Las situaciones son muy distintas. Los delitos que se cometen en nuestro país deben ser conocidos por nuestros tribunales. Y, para que exista un orden internacional, nosotros estamos con mucha fuerza motivando la aprobación en Chile del Tribunal Penal Internacional. El caso de Letelier ocurrió en Estados Unidos. El atentado contra Bernardo Leighton y su esposa fue cometido en Italia. El caso de Carlos Prats ocurrió en Argentina.

P. Al final, ¿la acción penal de Baltasar Garzón contribuyó a la posibilidad de la justicia en Chile?

R. Lo ocurrido significó que estos temas de derechos humanos se vieran en los medios de comunicación de una manera muy expuesta. Pero no eran un tema ausente. Más aún, quiero recordar que ya existían sentencias condenatorias.

P. ¿Pero esa visión no es también injusta con Garzón?

R. Desde el punto de vista de la exhibición del tema, y ponerlo en la agenda pública, creo yo no tan sólo de Chile sino del mundo, ciertamente eso fue así. Pero me parece importante destacar el papel de la justicia chilena.