Los barcos de pesca serán censados para proteger los caladeros valencianos

Los directores generales de pesca de las comunidades autónomas del mediterráneo español han acordado realizar un censo de las embarcaciones de cerco y de las capturas que se producen en todas las cofradías, para controlar el exceso de pesca que tiene lugar en algunos caladeros y proceder a un mejor reparto de los barcos en cada área marítima. En la Comunidad Valenciana, los pescadores de Castellón, quienes consideran positiva la medida, habían denunciado que 38 embarcaciones procedentes de Murcia estaban faenando desde hace 8 meses en sus aguas con el peligro de agotar, en unos dos años, los recursos de la zona.El patrón mayor de la cofradía del Grao de Castellón, Salvador Císcar, aseguró que "la protesta no se debió a una cuestión de insolidaridad, sino a la protección del medio de vida de las 550 personas que se dedican a este trabajo en la provincia". Císcar añadió que "los pescadores murcianos acabaron hace ya tiempo en sus aguas con especies como la sardina o el boquerón, que se extraen en la modalidad del cerco, por practicar una pesca intensiva y utilizar artes excesivamente predadoras, y temíamos que sucediera lo mismo en Castellón". El cofrade mayor del Grao ha manifestado su "satisfacción" por el acuerdo adoptado, porque "permitirá primero demostrar que algunos caladeros, como los de Vinaròs o Burriana, se encuentran sobreexplotados, y después facilitará un mejor reparto de los pesqueros de Murcia entre las tres provincias de la Comunidad Valenciana".

El censo se llevará a cabo de forma inmediata en cada cofradía. Además, la redistribución de las embarcaciones en función de las posibilidades de cada caladero deberá efectuarse antes de concluir el año, según han asegurado fuentes de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación. La solución aceptada, según los pescadores, permitirá garantizar los recursos pesqueros en el futuro.