Fallece Gisèle Freund, que inmortalizó con su cámara a Joyce y Woolf La fotógrafa murió ayer en París a los 91 años
Posiblemente porque fotografió a los autores claves del siglo XX, Gisèle Freund (Berlín, 1908-París, 2000) se ha considerado más por su faceta de retratista que por la de su abundante reflexión teórica del medio, al que tanto enriqueció. Considerada la fotógrafa del alma, los retratos que realizó a James Joyce, Henry Matisse y Virginia Woolf acabaron convirtiéndose en iconos. Freund falleció mientras dormía la madrugada de ayer en París a los 91 años.
Para conocer la trayectoria fotográfica de Gisèle Freund -que inició con una cámara Leica que le regaló su padre al finalizar el bachillerato-, nada mejor que el itinerario trazado por Hans Puttnies y Alain Sayag en la gran retrospectiva celebrada en la quinta planta del Centro George Pompidou (París) en diciembre de 1991.Aquella muestra comenzaba con una sala pletórica de imágenes consagrada a Adrienne Monnier, un librero que le presentó algunos de sus amigos que luego ella fotografió. Personajes entonces oscuros y hoy célebres, estaban André Malraux, James Joyce, André Gide, Aldous Huxley, Bertolt Brecht, Heinrich Mann, Virginia Woolf, Henry Moore, Simone de Beauvoir, Paul Valery, Jean Cocteau, Walter Benjamin, Tristan Tzara, Stefan Zweig, Tennessee Williams, Ortega y Gasset, Pablo Neruda, Paul Celan, Marguerite Yourcenar, Marcel Duchamp, Man Ray...
Y en un apartado, las tomas de uno de sus más celebres reportajes, encargado en 1936 por la célebre revista Life, sobre las zonas afectadas por la crisis económica de Inglaterra (Depressed Areas). Son imágenes que subrayan cruelmente el contraste de la reina de Inglaterra y las princesas vestidas con ropajes de organdí blanco, frente los harapos de los niños con los pies descalzos.
Licenciada en Sociología, empezó a hacer fotos para ganarse la vida. Presentó en la Sorbona, en 1936 (y publicada en 1940), la tesis La fotografía en Francia en el siglo XIX, en unos años en que este tipo de trabajos no abundaban, y menos firmados por una mujer. También fue autora, entre otras, de una serie de obras de referencia, como France (1945), Mexique Précolombien (1954) , James Joyce. His Final Years (1965), Le Monde et ma caméra, y el que fuera su ensayo teórico-histórico más conocido y de mayor calado, La fotografía como documento social (Éditions du Seuil; París 1974).
En las conclusiones de ese libro Freund escribió premonitoriamente: "Sin la fotografía no hubiera existido ni el cine ni la televisión. Mirar cotidianamente la pantalla se ha vuelto una droga de la que ya no pueden prescindir millones de seres humanos. El inventor de la fotografía, Nicéphore Niépce, realizó desesperados esfuerzos para imponer su idea. Sólo obtuvo fracasos y murió en la miseria".
Huidas
La práctica del reportaje le llevó a Freund a ser una de las primeras colaboradoras de la agencia Magnum, fundada por sus amigos Robert Capa y Henri Cartier-Bresson. Sus testimonios fotográficos fueron ampliamente difundidos por EE.UU y Europa.
Después vendrían las célebres imágenes de Frida Kahlo y Diego Rivera, con los que entabló una estrecha amistad y que la introdujeron entre los círculos artísticos mexicanos (allí vivió durante dos años). Y posteriormente llegarían los registros realizados durante su larga estancia en Argentina durante la II Guerra Mundial, invitada por Vitoria Ocampo, en donde fundó las Ediciones Victoria. Abandonó Argentina -la huida de un país a otro fue constante en su vida- tras realizar una amplia colección sobre Evita Perón y su contexto social en una serie que reflejaba la sociedad de la posguerra.
Pero Gisèle Freund será siempre recordada por sus retratos de hombres de letras, de creadores y artistas, como los expuestos en una retrospectiva en 1968 en el Museo de Arte Moderno de París. En 1981 realizó también el retrato oficial de François Mitterrand.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.