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Reportaje:MEDIDAS CONTRA EL RUIDO DE CENTRO

Los locales perderán la licencia si cierran

Antonio Jiménez Barca

Decidido a que las zonas de Huertas, Malasaña y Tribunal pierdan decibelios nocturnos, el Ayuntamiento no sólo no permitirá la apertura de más locales en esta zona, sino que aprovechará algunos cierres para ir reduciendo las licencias de locales de ocio. Cuando cualquier bar de copas, cafetería o discoteca cierre, el Ayuntamiento acelerará los trámites administrativos para, de oficio, tramitar la caducidad de la actividad y, por tanto, la desaparición de esa licencia. De esta manera, se evitará que un local que ha estado cerrado un tiempo sea traspasado luego a otro propietario con idéntica actividad. "Si alguien quiere traspasar el local, tendrá que hacerlo con la actividad en marcha", aseguró un técnico.

Más información
El alcalde prohibirá abrir nuevos bares en las calles más ruidosas de Centro.

Ayudas para instalar dobles ventanas

El Área de Medio Ambiente ya anunció en octubre de 1998 que los vecinos de Centro cuyas casas soportaran más ruido recibirían ayudas para aislar sus casas con dobles ventanas. El concejal Adriano García-Loygorri lo recordó ayer. Pero estos vecinos deberán esperar aún dos años."El fomento del aislamiento de las ventanas es la última medida que tomaremos. Lo que intentaremos antes es eliminar las fuentes de ruido y, si eso resulta imposible, nos dedicaremos al aislamiento. Hacerlo al revés equivale a rendirnos al ruido", aseguró ayer Plácido Perea, técnico municipal especializado en contaminación acústica. "En acústica, para hablar de resultados hay que esperar dos años", añadió.

Se prevé cortar algunas calles al tráfico

El tráfico no es la fuente principal de ruido en el distrito Centro. Pero es la segunda en importancia, según el estudio presentado ayer por el Ayuntamiento. El municipio prevé un "templado de tráfico", esto es, cambiar el pavimento por otro menos ruidoso y dotar a la vía pública de determinados elementos arquitectónicos que estorben a los coches y les impidan circular a determinada velocidad. También estudia el municipio cerrar al tráfico determinadas calles por la noche en zonas de bares de copas. Pero, dado que la principal fuente de ruido es la concentración de jóvenes en la calle, un técnico afirmó que lo de cortar la vía pública "no se sabe todavía si será beneficioso o contraproducente".

Los bares deberán poner un vestíbulo

Una de las medidas que el Ayuntamiento considera indispensable para aminorar el ruido que soportan los vecinos rodeados de bares de copas es que los locales dispongan de "vestíbulo acústico". De esta forma, los establecimientos contarán con un aislamiento doble y, en teoría, el ruido procedente del bar no saldrá directamente a la calle.La concejal de Centro, María Antonia Suárez, asegura que a los nuevos bares ya se les exige el vestíbulo, pero que hay locales antiguos que no los tienen. A partir de la aprobación de la nueva ordenanza acústica, que actualmente elabora el Ayuntamiento, estos establecimientos deberán reformar su entrada para tener ese vestíbulo que frene el ruido.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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