Castro dice que el niño corre el riesgo de ser secuestrado
El presidente cubano, Fidel Castro, insiste en que la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y otros grupos anticastristas del exilio que asesoran a la familia de Elián González en Miami han pensado en secuestrar al niño balsero y llevarlo a un tercer país, en vista de que el caso lo tienen prácticamente perdido en los tribunales. Así lo reiteró el mandatario el martes en la televisión cubana, en el que dio a conocer un informe del espionaje cubano. Según Castro, el pasado 16 de marzo se realizó una reunión "en una importante instancia de la FNCA" en la que "se consideró que el caso del niño estaba perdido y que los tribunales fallarían a favor de su devolución" a Cuba. "La variante que allí examinaron", dijo, "sería secuestrar al niño y llevarlo a un tercer país donde pudieran refugiarse. Fuentes de confianza afirman que ese país podría ser Nicaragua o Costa Rica".
El presidente cubano, que el sábado llegó a decir que "la mafia contrarevolucionaria de Miami" podría incluso tratar de "asesinar al niño", señaló como uno de los implicados a Mario Miranda, al que identificó como jefe de seguridad de la FNCA y ex guardaespaldas de su líder, Jorge Mas Canosa, fallecido en 1996. Castro dijo que Miranda entra todos los días en la casa donde reside Elián con sus tíos abuelos y ha expresado su intención de casarse con Marisleysis González, prima del niño y que ha asumido el papel de madre.
"Este individuo tiene entre sus planes sacar el máximo provecho a la situación", advirtió Castro, mencionando que diversas empresas publicitarias norteamericanas han mostrado su interés a la familia "por hacer comerciales, juguetes e historietas con la figura de Elián". Según el líder comunista, Miranda participó en las acciones terroristas realizadas en La Habana contra varios hoteles hace algunos años y en los planes para asesinarlo a él mismo en Isla Margarita.
Castro también censuró en términos muy duros la entrevista realizada a Elián por la cadena de televisión estadounidense ABC. Según Castro, se trata de "una maniobra asquerosa" con la que la familia persigue ganarse a la opinión pública, una vez que casi tienen perdido el caso en los tribunales.
