Las nuevas excavaciones descubren que el segundo teatro romano más grande del mundo es el de Cádiz
,El teatro romano de Cádiz, construido por encargo de Balbo El Menor en el siglo I antes de Cristo, es el segundo más grande de todo el mundo clásico, sólo superado por el teatro de Pompeyo, en Roma. El análisis de las nuevas excavaciones practicadas sobre los restos localizados junto al barrio de El Pópulo, en la capital gaditana, confirman, además del tamaño, que la ciudad de Gades tuvo un censo de población superior a las 80.000 personas, cuando la urbe dominaba el comercio del Atlántico y era la tercera ciudad más rica de la época.
Los datos recabados por los arqueólogos que trabajan sobre los restos del teatro romano de Cádiz desde 1981, un año después de ser descubierto, arrojan nuevas luces sobre la importancia de la ciudad desde el siglo I antes de Cristo, cuando entre sus habitantes había medio centenar de millonarios. El hallazgo de un habitáculo de la parascenia del teatro -a través de la cuál se articulaba funcionalmente el espectáculo- ha entregado a los arqueólogos las coordenadas sobre la ubicación definitiva del edificio, lo que define con exactitud sus dimensiones.
El teatro tenía 120 metros de diámetro -lo habitual son 90- y sitúa sus ejes sobre el Arco de los blancos y el callejón del Duende, calles actuales del barrio del Pópulo.
20.000 espectadores
Estos datos permiten afirmar a los responsables del trabajo que el teatro tenía capacidad para 20.000 personas. Sólo el teatro de Pompeyo, en Roma, es mayor que el gaditano. "Es la máxima dimensión de un teatro romano que hasta ahora se haya podido comprobar en España y, prácticamente, la mayor de todos los edificios teatrales de occidente, con excepción del de Roma", sostuvo ayer Ramón Corzo, profesor de Arte Antiguo de la Universidad de Sevilla y director de las excavaciones. El teatro gaditano tiene un 25% más de capacidad que los de Mérida, Itálica o Málaga.
Otro de los avances de la última campaña de investigación, finalizada la pasada semana, es la definición completa del enlace de la galería que recorre el graderío por debajo con las bóvedas, que ya se habían hallado bajo las casas de Stopiñán y Contaduría, en el mismo barrio, pero alejadas del emplazamiento a unos 100 metros de distancia. Con estos elementos disponibles y con los datos que ofrezcan las extrapolaciones simétricas de las partes aún por excavar, los investigadores van a hacer una propuesta de interpretación del teatro "muy exacta", según Corzo.
El trabajo futuro en las instalaciones permitirá documentar, igualmente, el grado de riqueza ornamental del recinto. Ya se han hallado esculturas de bronce y de mármol que indican que Balbo -que llegó a ser uno de los primeros banqueros de comienzos del Imperio romano- no reparó en gastos. El teatro que construyó en Roma y que fue el tercero de la capital de Imperio, dispuso de columnas de ónice y de una ágata de colores. "Quizás también las hizo en Cádiz, incluso más", dijo ayer el director de las investigaciones, que aún se encuentran en la periferia del escenario.
El teatro de Cádiz funcionó aproximadamente hasta el 250 después de Cristo, según la cronología de las monedas halladas en el recinto.
Los arqueólogos encuentran dos explicaciones al fin de la actividad de esta instalación: el decaimiento económico que afectó a Cádiz en aquella época y la acción del maremoto que destruyó los edificios de Baelo Claudia (Tarifa), que habría dejado el edificio en mal estado. De hecho, se ha detectado un deslizamiento de 20 centímetros de las gradas sobre su posición original.
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