Militantes históricos de Convergència reclaman que el partido recupere el catalanismo moderado

No hubo exhibición de fuerzas, en contra de lo que se había anunciado en la convocatoria. La primera reunión tras las elecciones generales de los simpatizantes de la Fundación Barcelona, que agrupa a los moderados del partido de Jordi Pujol, se limitó a un profundo debate sobre el catalanismo centrista y la necesidad de que Convergència Democràtica recupere su discurso original de nacionalismo alejado del radicalismo, que caracterizó la etapa de Miquel Roca. Algunos participantes advirtieron sobre la creciente abstención que ha afectado a CiU en las elecciones.

La cena que celebraron los miembros de la Fundación Barcelona el pasado lunes por la noche agrupó a medio centenar de personas. Entre ellas, algunos destacados miembros de CDC: el ex consejero de Cultura Joan Guitart, la ex consejera de Gobernación y parlamentaria Maria Eugènia Cuenca, el ex diputado Francesc Homs, y el parlamentario Jaume Camps. También asistió el historiador Josep Maria Ainaud de Lasarte. Otros dirigentes del partido declinaron su partipación, pese a lo que habían anunciado en un principio.No hubo ninguna crítica ni discrepancias con la dirección del partido, ni siquiera salió a relucir la intención del Ejecutivo catalán de dar prioridad a acuerdos de legislatura con Esquerra Republicana.

Sin embargo, la mayoría de las intervenciones coincidieron en destacar que Convergència debería recuperar su discurso original de catalanismo moderado, que según los asistentes es lo que demandan la mayoría de los electores catalanes, frente al radicalismo nacionalista que ha impregnado la estrategia del partido desde su congreso de 1996.

En este sentido, se censuró que algunos sectores de CDC se apropien de la defensa del nacionalismo. "Hay que sumar esfuerzos para continuar siendo hegemónicos en Cataluña, pues la defensa del catalanismo no es patrimonio de nadie ni de ninguna familia", afirmó uno de los participantes.

Algunas voces destacaron el constante aumento de la abstención que se ha registrado en las cuatro últimas elecciones en Cataluña, principalmente entre los votantes de Convergència i Unió. En concreto, la coalición perdió en las municipales 180.000 votos y otros 200.000 en las generales. La dirección de CDC no ha conseguido frenar esta tendencia a la baja.

La fuentes consultadas subrayaron que reuniones como la del pasado lunes se sucederán en los próximos meses, aunque precisaron que la Fundación Barcelona no tiene como objetivo erigirse en una corriente interna dentro de Convergència ni presentar batalla en el congreso de octubre. "Somos un grupo de opinión y queremos que nuestros planteamientos sean asumidos por la dirección del partido, aunque últimamente no nos hacen caso", apuntó un asistente a la cena.