69 minutos de música y una canción por siglo para el cineasta

El cantautor zaragozano Ángel Petisme sitúa el origen del disco-libro Buñuel del desierto en un oscuro cineclub zaragozano en un programa de sesión doble: La Vía Láctea y El fantasma de la libertad. "Mi corazón adolescente estalló como una bomba con aquellas películas", recuerda ahora el cantante, que ha dedicado los últimos dos años a preparar Buñuel en el desierto; el primero fue para recopilar documentación -"he leído casi todo lo que se ha publicado sobre él, he visto todas sus películas y he estudiado la banda sonora de sus filmes"- y el segundo para "parir" las canciones que acompañan al libro, entre las que se incluyen ocho poesías del propio Buñuel, que han sido musicadas por Petisme.Juntar a Paco Rabal, Ángela Molina; Jean Claude Carrière, guionista del cineasta, y Pepín Bello para que colaboraran en el proyecto no fue excesivamente difícil. "Todos aman a Buñuel", dice Petisme. Rescatar la voz de Fernando Rey o la de Silvia Pinal de alguna de sus películas no fue complicado. La familia del cineasta tampoco puso pegas. "Cuando llamé a Juan Luis, uno de los hijos de Buñuel, se quedó sorprendido: 'Si mi padre no era letrista', me respondió; luego, cuando le conté que iba a a poner música a sus poesías de juventud, se mostró conforme: 'Bueno, bueno, pero si hay que cagarse en Dios no dejes de hacerlo". Sólo David Bowie, que utilizó Un perro andaluz en la gira que realizó en 1976, y Catherine Deneuve no respondieron a las cartas en las que el músico les pedía su colaboración.

Jazz, tango y rancheras

Con todo, lo más complicado fue enfrentarse al Buñuel musical. "Sus poemas no tienen ni métrica ni rima, pero en ellos están condensadas todas sus claves: el sexo, la fe, la muerte, la justicia", aclara el cantautor. "En los 20 cortes del disco, que dura 69 minutos, suena mucho jazz, algún tango, una ranchera y un poquito de rock, aunque a él no le gustaba la guitarra eléctrica -"un instrumento infernal, que podría haber inventado el diablo"-, pero yo no puedo olvidar que soy un patillero". La banda sonora incluye también bandoneones, violines, violonchelos, contrabajos y clarinetes.

Petisme -que ya ha actuado en Calanda ante el Príncipe, las autoridades locales (que en parte han financiado el disco) y Yoko Ono- inicia el próximo mes una gira para presentar el álbum. Arropado por cuatro músicos de jazz y un par de proyectores, Petisme presentará Buñuel en el desierto en Madrid, Zaragoza, Barcelona, Toulouse, Roma, Nueva York y México, entre otras ciudades.

Entre las fotografías y opiniones recogidas en el libro que acompaña al disco, Mario Vargas Llosa reconoce que cuando vio una película mexicana titulada Los olvidados desconocía quién era Buñuel, pero aquel filme le entusiasmó hasta el extremo de que decidió hacer un cuento con el mismo espíritu: "Un relato de niños hombres, jóvenes lobeznos endurecidos por las ásperas condiciones de vida de los suburbios".