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Un equipo de científicos japoneses logra producir óvulos humanos en ratones de laboratorio Los investigadores quieren crear un banco de óvulos con el tejido de donantes muertas

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Un grupo de científicos de la Escuela de Medicina de Ashikawa (Hokaido, Japón) anunció ayer que había trasplantado con éxito tejido de ovarios humanos a ratones de laboratorio. Con la estimulación hormonal adecuada, estos tejidos trasplantados se mostraron capaces de producir óvulos humanos. Los investigadores detuvieron ahí el experimento, pero esperan, en colaboración con la Universidad de Utah (EE UU), obtener ovarios de mujeres en situación de muerte clínica para crear, mediante esta técnica, un banco de óvulos para su uso por mujeres o parejas estériles.

El equipo, dirigido por el ginecólogo Akiyasu Mizukami, presentará estos resultados oficialmente en una reunión de la Sociedad Japonesa de Ginecología y Obstetricia que tendrá lugar en Tokio el 1 de abril, informa France Presse. Los experimentos se llevaron a cabo, en colaboración con la Universidad de Utah, entre abril de 1997 y marzo de 1999.Los científicos obtuvieron los ovarios de tres mujeres estadounidenses, previa autorización del Comité de Ética de la Universidad de Utah, en cuya División de Endocrinología Reproductiva e Infertilidad trabajó el director del equipo.

Los ovarios se fragmentaron en más de cien pequeños cuadrados de dos milímetros de lado (los fragmentos de tejido ovárico tienen la capacidad autónoma de producir óvulos) y se trasplantaron a ratones hembra. Los animales fueron sometidos a un tratamiento hormonal para estimular el tejido ovárico. Dos semanas después, los científicos comprobaron que el 6% de los fragmentos trasplantados habían dado comienzo al proceso de desarrollo de óvulos humanos.

"En ese momento decidimos detener el experimento, tal y como estaba previsto en nuestro proyecto", explicó ayer Mizukami. "Ahora tenemos que decidir cómo podemos desarrollar los óvulos a partir de esa etapa". Pese a que el experimento fue abortado prematuramente, Mizukami se mostró convencido de que hay una gran probabilidad de que la técnica pueda usarse para que los animales de laboratorio produzcan óvulos humanos en buen estado.

Obtener esperma de donantes anónimos es muy fácil, pero las donaciones de óvulos son más escasas y engorrosas. El objetivo último de la técnica de Mizukami es conseguir una fuente abundante de óvulos humanos que luego puedan fecundarse e implantarse a petición de mujeres o parejas estériles.

Para ello, la Universidad de Utah espera contar con ovarios de mujeres en situación de muerte clínica. Pero "primero habrá que aclarar varias cuestiones éticas y clínicas", tal y como reconoció Mizukami.

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