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Un colegio público pide admitir a todos los alumnos que quieren entrar

La escuela pública Ruperto Medina, ubicada en un barrio periférico de Portugalete y de modelo A (en castellano con euskera como asignatura) ha reclamado a la consejería de Educación que le dote de más profesorado porque quiere admitir a todo el nuevo alumnado que se ha solicitado matricularse el curso próximo, según explicaron ayer la dirección y los padres del centro escolar, que tiene 238 alumnos.A diferencia de lo que ocurre en otros muchos centros públicos y privados, el Ruperto Medina tiene mayor demanda de plazas que las que oferta. Se debe a que en él se forma a los alumnos de modo individualizado, ofrece múltiples actividades extraescolares y está abierto de 8.00 a 19.00. Concretamente, una docena de los niños de entre dos y doce años que se han prematriculado serán derivados a otros centros porque las plazas de los respectivos cursos están completas.

La delegación de Educación en Vizcaya argumenta que no creará nuevas aulas en el Ruperto Medina para satisfacer la demanda de estas familias y del centro porque los niños son de otras zonas, en las que también hay centros de modelo A. La delegada de Educación en Vizcaya, Maite Garmendia, explicó a este diario: "La voluntad de los padres [de elegir un centro de otra zona] se respeta siempre que haya plazas". Esta escuela de Portugalete, que el curso pasado mereció un premio de Educación a la innovación pedagógica, insiste en su máxima, "Aquí cabemos todos", y pide ampliar el centro ante la demanda. Educación contesta que es el departamento el que planifica la oferta educativa.

El vicepresidente de la asociación de padres, Sebastián Moreno, aseguró: "Si fueramos un modelo D [euskera con el castellano como asignatura] estaríamos creciendo. Ése es el problema". La dirección y los padres recalcaron que, como son conscientes de que el alumnado también "tiene que aprender a hablar euskera", existe una profesora de apoyo, pagada por Educación, para los niños de Infantil y dos voluntarias dan clase de plásticas en euskera al resto. Los padres y 30 voluntarios colaboran en el centro.

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