Murcia analizó y evitó "errores" de Infoville antes de iniciar su proyecto de ciudad virtual
Un año después de que el Consell, a través de la Oficina Valenciana para la Sociedad de la Información (OVSI), pusiera en marcha el proyecto Infoville, la Región de Murcia comenzó a dar forma a su modelo de ciudad virtual, en el que se evitó caer en los errores cometidos y denunciados en Villena. Una delegación especial analizó Infoville hasta el mínimo detalle, y consideró "imprescindible" cumplir con dos premisas: someter el proyecto a concursos públicos, en aras de la transparencia, e incentivar la participación del comercio local para no incurrir en competencia desleal.
Infoville no es el único proyecto de ciudad virtual implantado en España. En la vecina Región de Murcia, desde que se supo del nacimiento del prototipo valenciano de aldea global, comenzó a gestarse la idea de configurar un proyecto telemático similar, y con idéntica filosofía: favorecer la implantación de las nuevas tecnologías a gran escala desde la experiencia piloto de un municipio de tamaño medio.El objetivo, primero en Villena y después en Cieza, radica en conseguir que el ciudadano se familiarice con los ordenadores y los hábitos a los que se verá indefectiblemente abocado en el futuro por el avance en los sistemas de información y servicios. Comprar desde casa, consultar las notas escolares, pedir cita previa en el médico, realizar gestiones bancarias y tramitar todo tipo de documentos municipales, constituye la base del funcionamiento de la llamada aldea global.
Murcia estudió detenidamente el proyecto pionero de Infoville, pero más que aprender, los enviados especiales se toparon con una serie de "errores" en los que "no se podía incurrir", según confirmó Guillermo Roji, integrante de la Comisión de Coordinación de Cybercieza en representación de IU. De entrada, extrañó la metodología empleada por la Generalitat Valenciana para poner en marcha y mantener su proyecto, con adjudicaciones a dedo y contratos multimillonarios con un único distribuidor de equipos, lo que dejaba en clara desventaja al comercio de informática local.
En 1997 comenzaron los primeros contactos, que un año después favorecieron el nacimiento de Ciezanet, que viene a ser, para Cieza, lo que Infoville para Villena. En Murcia, como en Valencia, se constituyó en 1998 una fundación para canalizar las actuaciones. Es la Fundación Íntegra, un órgano idéntico a la OVSI, en el que se han integrado la administración autonómica, la Universidad, Cámara de Comercio, Confederación de Organizaciones Empresariales y Cajamurcia. El organigrama responde al que, dos años antes, se puso en marcha en la Comunidad Valenciana.
Paralelamente, y aquí ya se marcaron las primeras diferencias, nacieron en Cieza una comisión ciudadana y una coordinadora en las que se integraron los comercios de la localidad, todos los colegios públicos, las organizaciones empresariales, sindicatos y las instituciones públicas. Su objetivo es inequívoco: velar por la transparencia del proceso y fijar criterios de implantación.
La Fundación Íntegra, como la OVSI, subvenciona con fondos públicos la adquisición de equipos informáticos por parte de particulares, aunque con marcadas diferencias.
En primer lugar, Íntegra convocó un concurso público restringido para el equipamiento técnico, invitando a cuatro firmas prestigiosas a presentar ofertas para informatizar los hogares de Cieza. Se trataba de IBM, Compaq, Hewlett Packard y Fujitsu. Las dos últimas declinaron participar en el proyecto, y tras analizar las propuestas, una comisión especial votó por Compaq, que ofrecía equipos a menor precio.
El siguiente paso era evitar toda competencia con el comercio local de informática. La solución fue aplicar la política del gobierno en lo que se refiere a la renovación del parque automovilístico. La subvención, en Cieza, se entrega al comercio, y no al usuario. De esta forma, el ciudadano que se inscribe en Ciezanet ingresa 125.000 pesetas en la caja de ahorros y, recibo en mano, adquiere el equipo en una tienda de su confianza, que más tarde recibe una subvención de la Fundación Íntegra de 80.000 pesetas, con las que se completa el precio del ordenador, que incluye conexión con Internet y línea RDSI.
Superada la fase de dotación de infraestructura y formación del usuario, Íntegra ha entrado en la segunda mitad de su proyecto: dotar de contenido a Ciezanet. Es decir, conseguir poner en marcha los mismos servicios prometidos en Villena, a los que todavía hoy, cuatro años después, no es posible acceder.
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