La esperanza de vida de los vascos supera los objetivos del Plan de Salud fijados para este año

Los ciudadanos vascos superaron hace tres años la esperanza de vida al nacer prevista por el Departamento de Sanidad para 2000. El objetivo del II Plan de Salud, publicado en 1994, fijaba para este año una esperanza de 74,5 años para los hombres y de 83 para las mujeres. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, presentó ayer en el Parlamento la última evaluación del Plan de Salud que revela que en 1997 -los últimos datos disponibles- la esperanza de vida alcanzó los 75,2 años para los hombres y los 83,3 para las mujeres, y sigue en aumento.

El Plan de Salud de Euskadi es el instrumento más importante de planificación y programación del sistema sanitario. Establece los objetivos básicos de salud y define las prioridades y necesidades de la población que han de ser atendidas con los recursos disponibles. El primero fue elaborado por Sanidad en 1990. En 1994 fue revisado y se redactó el II Plan, que mantenía algunos objetivos para 2000 y apuntaba otros para 2010. Para el primer semestre de 2001 está prevista la elaboración del tercer documento. Además de haberse prolongado la esperanza de vida, también ha mejorado su calidad, es decir, el promedio de años que viven los vascos libres de incapacidades, como enfermedades crónicas graves u otro tipo de limitaciones físicas o mentales. "Además de vivir mucho, resulta fundamental vivir con calidad e independencia física de los demás", resaltó el consejero Inclán. Así, en 1997 se superó el objetivo previsto para 2000, al alcanzarse una esperanza de vida libre de problemas importantes de salud de 65,1 años entre los hombres (63 era el objetivo previsto) y de 71,3 entre las mujeres (68 años se había fijado el departamento para este año).

La esperanza de vida es el mejor indicador global de la situación de salud de un país. Para su cálculo, a una serie de 100.000 niños recién nacidos se le aplica la tasa de mortalidad que corresponde en el momento en cuestión a dicho grupo de edad. Los supervivientes pasan al siguiente grupo de edad, es decir al de 1 año, al que nuevamente se aplica la tasa de mortalidad que le corresponde y así sucesivamente. Este cálculo se hace año a año o cada cinco años.

Gabriel Inclán, quien compareció ayer ante la Comisión de Sanidad del Parlamento para dar cuenta de la última evaluación de este documento actualmente en vigor, puntualizó que los objetivos marcados en el plan "exceden con mucho de las competencias de un solo departamento como es el de Sanidad". "Se trata de combinar medidas legislativas, fiscales, sociales y ambientales para que mejore el estado de salud de la población".

Afecciones cardiovasculares

Aunque conseguir el aumento de la esperanza de vida y el vivir más sin enfermedades importantes son los objetivos generales del Plan del Salud, éste también incluye una serie de objetivos específicos, como la disminución de las muertes por enfermedades cardiovasculares, por tumores malignos o por accidentes de circulación. El estudio presentado concluye que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en Euskadi, a pesar de que en 1997 ya se había rebajado la previsión para el año 2000 (41,31 casos por 100.000 habitantes), al alcanzar una tasa de 31,4 muertos. La política de Sanidad va dirigida a controlar los factores de riesgo, entre los que destacan el consumo de tabaco, el sedentarismo, la obesidad o el excesivo consumo de alcohol. Por lo que se refiere a estos hábitos, un 35,2% de varones mayores de 16 años fumaba en 1997 frente al 40% de 1992. El objetivo del Gobierno es llegar al 25% de fumadores en el año 2000. Entre las mujeres no hay descenso: se pasa del 22,7% de fumadores a comienzos de la década a un 23,5% en 1997.

La mortalidad por tumores malignos en menores de 65 años se ha estabilizado en los últimos años. La tasa de 1997 se sitúa en 75,8 casos por 100.000 habitantes, un 2,6% menos que en 1991. Los últimos datos revelan que se mantiene la tendencia creciente del número de vascos fallecidos por cáncer de pulmón. La tasa de mortalidad por esta enfermedad entre los varones es de 71,1 por cada 100.000 habitantes, según datos de 1996. Mucho menor es la cantidad de pacientes fallecidas en el mismo periodo por cáncer de mama: 23,57 por cada 100.000 mujeres. El objetivo del Plan de Salud es llegar a los 18,98 casos en el año 2010.