"No tenemos duda de que Bélgica no está haciendo el rídiculo"

Chantal Monet tiene 28 años y dentro del gabinete del ministro de Asuntos Exteriores belga, Louis Michel, es la responsable de coordinar el caso Pinochet. Esta mujer de metro ochenta largos es delgada pero firme. El pasado lunes 7 asistió a la High Court of Justice, en Londres, donde oyó el fallo negativo del juez Maurice Kay sobre la petición de Bélgica, de Amnistía Internacional y otras organizaciones que representan a víctimas de la dictadura de Pinochet, como Justicia, y a continuación dio orden a sus abogados británicos para renovar el recurso, que un tribunal de tres jueces volverá a examinar el lunes en el Alto Tribunal de Justicia.Pregunta. ¿Tienen ustedes la sensación de hacer el ridículo con sus recursos contra la decisión preliminar adoptada por el ministro Straw de liberar a Pinochet sin revelar el contenido del informe médico?

Respuesta. No tenemos ni sombra de duda de que Bélgica no está haciendo el ridículo. He leído las declaraciones del ministro Abel Matutes en la prensa española, y no entiendo. Quiero dejar claro que no vamos a criticar al Gobierno español, al señor Aznar o al señor Matutes. Nosotros recurrimos, primero, porque la ley británica de extradición ofrece esa posibilidad, y nos parece que el procedimiento utilizado por el señor Straw es incorrecto y viola los tratados internacionales. En segundo lugar, porque el Gobierno belga intenta desarrollar una política exterior que asegure el respeto de los derechos del hombre, tal cual ha sido expuesta ante el Parlamento la política gubernamental, el pasado 7 de octubre de 1999. Y en tercer término, porque apoyamos la acción de nuestros jueces, que han cursado dos órdenes internacionales de detención de Pinochet, han enviado dos solicitudes de extradición y dos comisiones rogatorias

P. En España, a raíz de calificar el Gobierno español la decisión de Straw como "política", se cree que los recursos carecen de contenido. ¿Es esto así?

R. El señor Straw ha dicho varias veces que su decisión no es política y que al adoptarla tiene que tener en cuenta la posibilidad de una revisión por parte de los tribunales. Nosotros, precisamente, recurrimos porque creemos que el procedimiento utilizado viola la ley. Y la ley británica permite ejercitar este recurso. No he escuchado nunca al señor Straw decir que su decisión es política. Si bien él tiene la discrecionalidad para resolver, fíjese que ha pasado una copia del informe, con el consentimiento de Pinochet, a la Fiscalía Pública británica y al Abogado del Estado, por considerar que son las autoridades con poder para acusar a Pinochet en el Reino Unido. Pero nosotros estamos pidiendo la extradición de Pinochet, es decir, también le estamos acusando, por lo que tenemos, junto con los otros Estados que le persiguen, el derecho de conocer el informe médico.

P. ¿Cree, entonces, que existen bases jurídicas para dar esta batalla?

R. Le repito que aquí sólo tenemos en cuenta las bases jurídicas. Tenemos una investigación en marcha en Bélgica, hay familias chilenas relacionadas con las víctimas que viven en nuestro país. No tenemos nada en contra de Chile, de España o del Reino Unido. Quiero que esto quede claro.