Parón de seis años al proceso de transferencias

Una características que ha definido la gestión del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Aznar ha sido la paralización total de las transferencias sanitarias a las comunidades autónomas. La última se realizó en 1994 para Canarias. Desde entonces no ha habido ningún otro movimiento.La razón que siempre ha esgrimido el Ministerio de Sanidad es que la situación financiera no aconsejaba continuar con el proceso de transferencias. Esta tesis la ratificaba recientemente el vicepresidente del Congreso, Enrique Fernández Miranda, que fue portavoz del PP en Sanidad durante la última legislatura del Gobierno del PSOE.

Pero el argumento choca frontalmente con el acuerdo de financiación de 1997, cuya finalidad, como se recogió en su momento, era la de sanear la sanidad de las comunidades que ya tenían las transferencias. El PSOE siempre ha achacado la parálisis que el PP ha impuesto al proceso precisamente a la descapitalización sufrida por el Insalud durante estos años a raíz del acuerdo de 1997.

Sin embargo, el reciente análisis del interventor general de la Seguridad Social, Jaime Sánchez Revenga, publicado en un libro de PriceWaterHouse dirigido por Fernández Miranda, asegura que la situación financiera del Insalud está ahora saneada y, por tanto, en buena situación para seguir el proceso de transferencias.

Peticiones vehementes

En todo caso, el Gobierno del PP se ha resistido a transferir parte del Insalud cuando las comunidades autónomas se lo han reclamado. Aragón está preparada para ello, legalmente, desde 1996; Castilla-La Mancha pidió con vehemencia las competencias a raíz de la firma del acuerdo de 1997; Murcia y Madrid aprobaron sendas leyes orgánicas para poderse hacer cargo de la gestión sanitaria a mediados de 1998, y poco después Cantabria hizo lo propio. El año pasado se sumaron La Rioja, Baleares, Castilla y León, y Extremadura.

Para José Manuel Romay Beccaría el traspaso de transferencias nunca fue una prioridad. En el Balance de Legislatura 1996-2000, elaborado estos días y distribuido en los medios de comunicación, no hay un solo apartado dedicado a la política de transferencias, aunque Romay ya ha anunciado que se culminarán en la próxima legislatura.

El PSOE ha urgido recientemente a continuar ese proceso porque considera que, quizá, ni siquiera se culmine en la próxima legislatura si el PP gana las elecciones, dado el interés prioritario del Gobierno en adoptar nuevas formas de gestión, como las fundaciones, en los centros de asistencia sanitaria que gestiona.