El Gobierno central acepta en principio respaldar un acuerdo sobre la anchoa entre pescadores de España y Francia
El Ministerio de Agricultura y Pesca estaría en principio dispuesto a respaldar un acuerdo entre pescadores de Francia y España si con ello se salvaguardan los intereses de la flota del Cantábrico y se protege la anchoa, según portavoces ministeriales. Representantes de las cofradías del País Vasco, Asturias y Galicia y de los pescadores de anchoa de Francia celebraron el martes una primera reunión en San Sebastián en la que no se llegó a ningún acuerdo. Sin embargo, las administraciones vasca y central confían que en próximos reuniones ambas partes cedan en sus posiciones iniciales y finalmente consigan llegar a algún punto en común. Los españoles están dispuestos a realizar trasvasar parte de su cuota, 14.400 toneladas, si los pescadores del país vecino abandonan el arrastre pelágico para capturar anchoa y bonito. Ese sistema de pesca, según la flota del Cantábrico, es uno de las causas de la grave situación en la que se encuentra ese recurso marino.
Los pescadores franceses cuentan con una mínima cuota para la anchoa -1.400 toneladas asignadas por la UE y 3.000 cedidas por Portugal-, asignación que se vería sensiblemente reducida si el Gobierno español presenta un recurso ante el Tribunal de Luxemburgo para que suprima la cesión de Portugal a Francia, dada la reducción de la cuota fijada por la UE .
Reducir barcos
El consejero de Agricultura y Pesca, Iñaki Gerenabarrena, va a pedir al comisario europeo, Franz Fischler, en la reunión que mantendrán hoy, el cumplimiento de la normativa comunitaria sobre la reducción progresiva, hasta su desaparación, de las redes de volanta. El consejero trasladará además al comisario la "necesidad" de que la UE convierta en reglamento las recomendaciones para limitar el número de barcos que faenan en la pesquería de atún. Países como Francia e Irlanda incumplen la normativa, pues hay datos que revelan que en las últimas campañas ha aumentado el número de barcos volanteros. Tan sólo quedan dos campañas en las que se pueden utilizar redes de enmalle a la deriva para capturar túnidos. Los representantes vascos desean que la UE controle debidamente esa pesquería para que no sea sobreexplotada.
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