Garzón cuestionará en su alegación el secreto de los informes médicos

El juez Baltasar Garzón recibió el martes una carta del Ministerio del Interior británico en la que se le da de plazo hasta el martes 18 de enero, "no más tarde de las cinco de la tarde", para presentar alegaciones ante el ministro Jack Straw, a fin de que éste tome una decisión sobre el futuro del general Pinochet. Straw es contrario a la extradición del ex dictador por razones de salud. El juez pedirá el examen médico utilizado porque, según él, es parte del procedimiento.

El Servicio de Fiscalía de la Corona británica, que representa a España en el caso, envió la noche del pasado martes una carta del Ministerio del Interior británico, firmada por Fenella Tayler, a la Embajada española en Londres, que la remitió a su vez a la subsecretaría del Ministerio de Asuntos Exteriores español en Madrid. Dicha subsecretaría transmitió por fax la carta al juzgado central de instrucción número 5 en la medianoche del pasado martes.El juez Garzón, con la carta en la mano, dio ayer traslado de la misma a todas las partes presentes en el sumario y les solicitó que hoy jueves, a las doce horas, presenten sus alegaciones sobre la decisión anticipada del ministro Straw, en el sentido de no extraditar a Pinochet porque "es incapaz de someterse a juicio". Hoy, después de que las acusaciones eleven sus escritos, el juez comenzará a estudiar su escrito.

La carta del Ministerio del Interior es un poco más precisa que su anuncio del pasado martes. Señala que el ministro Straw tiene "en mente adoptar una decisión en el sentido de no extraditar a Pinochet a España". "El efecto", añade, "de dicha decisión sería que las actuales bases para continuar bajo arresto quedarán canceladas". Por tanto, Straw ya habla más precisamente de dejar a Pinochet en libertad.

La misiva dice que el Ministerio del Interior "propuso a la defensa del senador Pinochet autorización para revelar el informe médico a todas las partes, en términos de estricta confidencialidad, pero este permiso ha sido rechazado". Asimismo, invita al "Reino de España" a presentar sus alegaciones para que llegen al Home Office (Ministerio del Interior) "no más tarde de las cinco de la tarde del martes 18 de enero".

El juez Garzón, una vez elaboradas sus alegaciones, las remitirá por la vía prevista: el Ministerio de Asuntos Exteriores. Será éste quien haga llegar al Ministerio del Interior en Londres el escrito.

Fuentes judiciales señalaron ayer que el juez está abocado a un amplio alegato jurídico, en el que cuestionará el carácter privado del informe médico y exigirá asimismo tener acceso a una copia. El juez estima que los exámenes médicos le fueron practicados a Pinochet en un procedimiento de extradición con el objetivo de producir un efecto judicial. Ese efecto, razonaría el juez, no puede producirse si se oculta a las partes en el procedimiento.

Aunque el Ministerio del Interior solicita alegaciones al "Reino de España", en una fórmula habitual, se estima que al serle remitida la carta al juez Garzón, el Ministerio de Asuntos Exteriores español admite que el magistrado presentará alegaciones.

El Gobierno español ha señalado que no presentará alegaciones, lo que se intepreta jurídicamente como que no lo hará como Gobierno, algo que por otra parte nunca ha hecho hasta ahora en este caso. Si por alguna razón Exteriores decide que no se presentan alegaciones de ninguna clase (ni del Gobierno ni de Garzón) se plantearía conflicto de competencia.