Un yacimiento amenazado
El yacimiento, que sin lugar a dudas se encuentra rebosante de muchos más tesoros botánicos, se considera un lugar amenazado, para el cual la National Science Foundation consideró oportuno financiar un proyecto de investigación por miedo a que pronto se encuentre destruido. Conocido como la Vieja Mina Crossman, que antiguamente era una mina de arena y arcilla relativamente accesible, es ahora un solar en construcción, probablemente de almacenes, ya rodeados de viviendas, vías ferroviarias y autopistas.Los investigadores afirman que han acumulado 26 toneladas de sedimento y las han almacenado en el estado de Nueva York, un seguro frente al momento en el que ya no puedan excavar más en esta propiedad privada.
Todavía sigue siendo un misterio la razón por la que las flores acabaron convertidas en minúsculos fósiles de carbón. Los científicos coinciden en afirmar que los fósiles fueron creados por el fuego, pero no hay acuerdo en torno a si las flores ardieron mientras aún se encontraban en las plantas o entre los residuos de hojas. No obstante, en general hay algo en los acontecimientos que invita a la perfecta conservación. Uno de los investigadores afirma que en el emplazamiento se ha recuperado un acárido fósil, cuyas minúsculas articulaciones aún se podían mover como lo hacían hace 90 millones de años.Después de toneladas de sedimento y muchas horas de microscopio electrónico, los científicos dicen que la expectación que han despertado estos preciados hallazgos se mantiene todavía.
"Soy la primera en ver muchas especies fósiles", afirma Alexandra Gandolfo, que todavía no se ha repuesto de la impresión de haber sido el primer ser humano que ha visto las flores monocotiledóneas más antiguas que se conocen, una especie que vino y se fue antes del amanecer de la humanidad.
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