_
_
_
_

La fotografía de Man Ray abre un nuevo espacio de la Fnac

El violín de Ingres, de 1924, la espalda desnuda de su amante Kikí de Montparnasse, que se publicó en la revista Littérature, abre el recorrido de una antológica de Man Ray que sirve para inaugurar la galería de la Fnac en Zaragoza. Autorretratos, retratos de personajes esenciales en la historia del arte de principios de siglo, imágenes ya familiares y reconocibles completan la muestra, que sirve de presentación del nuevo espacio cultural de la multinacional francesa.La compañía se acaba de instalar en la capital del Ebro y su apuesta es clara: exposiciones, pero únicamente de fotografía. Las más de 40 obras seleccionadas de Man Ray vienen avaladas por la Asociación Internacional de Amigos y Defensores de la Obra del fotógrafo, que comenzó siendo pintor pero que descubrió, a través de la pintura, el interés de las reproducciones en blanco y negro. Man Ray (Filadelfia, 1890-París, 1976) eligió ese nuevo camino y llegó a vaticinar la muerte de la pintura, arrasada por la cultura visual. Ahora, en Zaragoza, la selección de sus obras, datadas entre 1912 y 1946, muestra lo más significado de su trayectoria y, sobre todo, la galería de retratos de quienes fueron sus amigos.

Kiki y Buñuel

El beso, de 1930; La blanca y la negra, de 1925, y Erótica velada, de 1935, aproximan al universo erótico del autor y a una de sus protagonistas: Kiki de Montparnasse. En Le Bellet Mécanique, de Leger, de 1923, o Danza peligro, de 1920, hablan de su cercanía a los movimientos futuristas de principios de siglo. El retrato de Buñuel de 1929, un clásico, es la primera vez que se expone en Zaragoza. Está también el retrato de Virginia Wolf, de 1935, los de Cocteau y Tzara, de 1924; el de Miró, de 1930; Lee Miller, su ayudante, de 1930; Coco Chanel, de 1935; la marquesa de Casati, de 1922, y, por supuesto, su interpretación del suicidio de 1929, en el que el artista aparece con el reloj, la pistola, el mechero grabado con su nombre en una composición inquietante. Están sus rayografías, el retrato del grupo Dadá, de 1923, y las fotografías de quienes fueron sus amantes, Kikí, Lee Miller o Juliet. Juliet desnuda, de 1945, es una de las obras más recientes que pueden verse en la exposición.

En el recorrido se logra una aproximación a lo que ha sido su universo. El fotógrafo de la Edad de la Luz puede entenderse a través de quienes fueron sus amigos, sus amantes y a través de su necesidad de hacerlos soñar -Películas, 1923-. En la selección destaca su visión del universo femenino: Los largos cabellos; los retratos de damas casi en blanco; los detalles del cuerpo; La garganta, de 1930. Man Ray parecía ser, como escribió Bretón, "el único que podía proporcionarnos la verdadera Balada de las Damas del Tiempo".

La nueva sala de exposiciones de la Fnac amplía la oferta en muestras de fotografía en Zaragoza, que hasta la fecha apenas contaba con dos espacios dedicados monográficamente a este arte.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_