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Kohl admite la desaparición de los papeles de la venta de Leuma a Elf

La desaparición de los certificados de venta de la refinería germanooriental Leuma de los archivos de la cancillería alemana fue confirmada ayer por Volker Neumann, presidente de la comisión parlamentaria que investiga el escándalo relacionado con la Unión Cristianodemócrata (CDU), y Helmut Kohl. La desaparición de estos documentos que adelantó anoche la cadena de televisión ARD, aumenta las sospechas de que la CDU recibió 85 millones de marcos (7.250 millones de pesetas) del consorcio francés Elf-Aquitaine para la compra de la refinería en 1992, época en la que Kohl ocupaba la presidencia del partido y la cancillería.El político socialdemócrata Julios Beucher declaró que durante el cambio de Gobierno de los cristianodemócratas a los socialdemócrata-verdes, fueron destruidos numerosos documentos y documentación informática y que, entre los certificados eliminados, podrían encontrarse los de la citada transacción. Por su parte, el ministro de la cancillería en la era Kohl, Friedrich Bohl, aseguró que en el tiempo que había ocupado su cargo no había dado orden de destruir documentos.

Hace unos días saltó la sospecha de que Elf-Aquitaine pagó supuestamente sobornos a la CDU, que presidía el entonces canciller Kohl, para disminuir la resistencia que existía en Alemania ante su deseo de comprar Leuna, según revelaciones de un hombre de negocios relacionado con la empresa francesa. En una entrevista que el diario Welt am Sonntag publica en su edición de hoy, Kohl reitera que la única empresa realmente interesada en adquirir Leuna fue Elf-Aquitaine y que nunca recibió sobornos para realizar la transacción, en la que su objetivo era garantizar los puestos de trabajo de la refinería.

Soborno sobre soborno

Sin embargo, el programa de ARD aseguró también que la justicia suiza investiga la procedencia y destinatarios de "importantes sumas" llegadas a cuentas bancarias de ese país y relacionadas, al parecer, con la privatización. Según el fiscal general suizo, Bernard Bertossa, las sumas fueron recibidas por las mismas personas que en otro supuesto soborno relacionado con el envío de carros de combate a Arabia Saudí y que investiga la fiscalía de Ausburgo.

Mientras Kohl reitera su inocencia en estos casos y en otros aparecidos en las últimas semanas y sólo reconoce haber recibido donativos que no registró oficialmente por la voluntad de anonimato de los donantes (entre 1993 y 1998), dentro de la CDU se pide un esclarecimiento para levantar la credibilidad del partido. El jefe de Gobierno del Estado federado del Sarre, Peter Müller, hizo un llamamiento a los donantes anónimos para que se identifiquen y eliminar sospechas sobre presuntos sobornos, algo que el ex canciller no desea hacer. Por su parte, la secretaria general de la CDU, Angela Merkel, aseguró que su partido debe aceptar los errores cometidos, pues "sobre una base incorrecta no se puede formar una imagen histórica correcta".

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