Los estudiantes podrán pedir plaza en cualquier universidad en 2001

Los estudiantes que quieran hacer la carrera en una universidad que no sea de su comunidad podrán pedir plaza en cualquiera de los 49 centros públicos españoles a partir del curso 2001/2002. El Consejo de Universidades dio ayer el visto bueno al proyecto de real decreto sobre el distrito abierto, presentado por el Gobierno, que será aprobado por el Consejo de Ministros en enero. Educación destinará 10.000 millones de los presupuestos de 2000 a becas de movilidad entre comunidades.

Los alumnos que quieren estudiar en la actualidad la carrera en un centro público que no sea de su distrito universitario deben solicitar una plaza del llamado distrito compartido. Las universidades tienen la obligación de reservar al menos el 5% de sus plazas -el 10%, como máximo- para esos alumnos. Sin embargo, no se cubren estas plazas básicamente por tres razones: los estudiantes no pueden tener una nota por debajo de la de corte de la facultad de destino, deben tener recursos para pagarse la estancia o lograr una beca, y no hay cultura de movilidad entre los estudiantes.Desaparecerá el distrito compartido con la entrada en vigor del único y su implantación será progresiva. El curso 2001/2002, las universidades ofrecerán el 20% de las plazas a los alumnos de otros distritos y, al cabo de tres años, ofrecerán el 100%, es decir, competirán todos los alumnos por las mismas plazas en igualdad de condiciones.

El motivo de que la puesta en marcha sea progresiva es que los rectores creen necesario realizar un ajuste muy fino de las políticas de becas y de plazas para garantizar la igualdad de oportunidades de los alumnos.

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, Saturnino de la Plaza, explica que el Consejo de Universidades (formado por los rectores, representantes de las comunidades, del Congreso y el Senado) debe subsanar algunos aspectos cuanto establezca el procedimiento de puesta en marcha del distrito único.

El presidente de los rectores dice que lo que más les preocupa es la equidad: lograr una fórmula para dar a cada alumno lo que merece. Insiste en que es necesario buscar la forma de que las pruebas de selectividad de las distintas comunidades sean más homogéneas y de no perjudicar a los estudiantes de una localidad que entrarían en una titulación si no existiera el distrito abierto, pero que no ingresarían con éste porque la nota de corte puede subir con la demanda de los alumnos de otras regiones.

El primer problema, el de la equidad, se resolvería con las becas, según los rectores. El ministro de Educación, Mariano Rajoy, se comprometió ayer en Burgos a ampliar la cuantía y la cantidad de las becas de movilidad si sigue al frente del Educación en la próxima legislatura.

Educación ha destinado 10.000 millones de pesetas de los presupuestos de 2000 para becas de movilidad interautonómica, para animar a los alumnos a que pidan una plaza del distrito compartido para el curso próximo. Estas ayudas se otorgarán según los mismos criterios que las generales, por renta y resultados académicos, y la dotación media será de 500.000 pesetas por curso, aparte del importe de la matrícula. Esto supone que habrá becas para 20.000 alumnos de los 1.470.000 que estudian en las universidades públicas.