Sólo el 2% de las facultades de Brasil consigue el aprobado
Una prueba oficial revela serias carencias en centros de Medicina
Sólo un 2% de las facultades brasileñas han pasado este año el examen de calidad que lleva organizando el Ministerio de Educación desde 1996. Las facultades de Medicina de siete universidades del Estado de Río, todas ellas privadas, han obtenido la peor puntuación, hasta el punto que el ministro de Educación, Paulo Renato Souza, ha amenazado con cerrarlas si no toman medidas en los próximos seis meses.
El examen se hizo a estudiantes de todas las universidades del país matriculados en 2.151 cursos pertenecientes a las 14 principales carreras. Sólo los alumnos de 44 cursos consiguieron superar el aprobado, el 2% del total. La mayoría de los 160.018 estudiantes que hicieron la prueba, conocida como Provão, no llegaron a obtener 50 de los 100 puntos de los que constaba el examen. Las facultades que obtuvieron la puntuación más baja fueron Medicina, Veterinaria, Administración Civil y Odontología, con notas inferiores a 30. Está previsto que el año próximo entren en la prueba otras facultades como las de Biología, Física, Psicología y Química.El ministerio evitó hacer una clasificación de las universidades mejores y peores para evitar la competencia en un país donde dominan las universidades privadas, que luchan para asegurarse los alumnos. A pesar de todo, en algunos casos la evidencia se ha impuesto como en el caso de la Universidad Pública del Estado de Río, donde la Facultad de Medicina ha conseguido un voto de 71 puntos. De hecho, el Ministerio de Educación y Cultura la había reconocido ya como la poseedora del mejor curso de Medicina de Brasil. El 42% de los profesores de esta universidad ofrece a sus alumnos prácticas en el hospital universitario de Fundão, uno de los mayores de Río.
Otra Universidad que ha destacado es la de Campinas, en el Estado de São Paulo, cuya facultad de Economía obtuvo un 98,9, y la Universidad de São Paulo, que en Matemáticas consiguió la máxima puntuación.
El presidente del Consejo Regional de Medicina de Río de Janeiro, Abdu Kexfe, afirmó ayer que, además de cerrar las facultades que no han pasado el examen, el ministerio debería prohibir la proliferación de nuevos cursos que se están multiplicando como hongos en las universidades privadas. El ministro de Educación ha manifestado su preocupación sobre todo con las facultades de Medicina: "Si un abogado sale mal preparado de la universidad, como mucho podrá perder un pleito, pero, si sale un médico mal formado, puede matar a la gente", afirmó.
Los resultados revelan además que ese 2% de alumnos que superaron la prueba había estudiado en colegios con profesores bien preparados, con clases de pocos alumnos, en centros con bibliotecas y laboratorios. Los que obtuvieron peores puntuaciones venían de escuelas con profesores con baja titulación y en las que no usaban el ordenador. En general, los alumnos que han conseguido superar la prueba pertenecían a familias con mayor poder adquisitivo que los que la han suspendido.
El análisis por universidades ha dejado claro, también este año, que las facultades que mejor puntuación han tenido pertenecen casi exclusivamente a las universidades públicas. Por ejemplo, de 28 alumnos que consiguieron la máxima calificación en todo, 10 pertenecían a universidades federales; otros 10, a universidades estatales, y sólo 8 a universidades privadas. Y eso, a pesar de que la tendencia en Brasil es la de favorecer desde el Gobierno el crecimiento de las universidades privadas.
Las universidades que han salido mejor paradas de la prueba son las del sur del país. En el centro y en el norte es donde el porcentaje de suspensos ha sido superior. En el norte -la parte más pobre de Brasil-, la nota media ha sido de 30 puntos sobre 100, y es donde incluso las universidades públicas han obtenido los peores resultados.
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