Cambio en Alemania

El malestar en Londres era tal que ni siquiera el hecho de que Alemania esté por fin dispuesta a levantar su propio embargo a la ternera británica logró levantar los ánimos. Según Andrea Fischer, ministra germana de Sanidad, las importaciones podrán reanudarse en cuanto lo apruebe el Bundesrat (Senado). Los trámites burocráticos podrían estar listos para la primavera, "pero el consumidor tardará algún tiempo en volver a comprar esta carne", reconoció la propia Fischer."No podemos quedarnos indiferentes a su suerte", advierte, por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine. En un comunicado publicado ayer, Fontaine lamentó que prosiga el enfrentamiento entre Francia y el Reino Unido en torno a la enfermedad de las vacas locas y se pronunció a favor de otorgar compensaciones a los productos británicos afectados. "Después del traumatismo creado por el descubrimiento de la enfermedad y la pesada carga que han tenido que pagar en términos económicos y humanos, la decisión francesa de mantener el embargo los sume de nuevo en la desesperanza", dijo.