El Gobierno estudia recortar las ayudas agrícolas a los que reciben más de 3,3 millones de pesetas

Técnicos del Ministerio de Agricultura y de las organizaciones agrarias han elaborado un informe donde se recogen diversas alternativas para la aplicación de la modulación de ayudas en los pagos directos realizados por la Unión Europea. En este análisis, los técnicos han trabajado sobre la posibilidad de establecer un recorte de ayudas a partir de los 3,3 millones de pesetas de ingresos directos. Esta medida afectaría a un colectivo de 31.358 agricultores y ganaderos, que verían reducidos sus ingresos, ahora de 250.000 millones de pesetas, en unos 16.000 millones de pesetas.

El estudio que están elaborando entre Agricultura y las organizaciones agrarias ha de servir de base para que el Gobierno central y las comunidades autónomas consensúen un documento en el que se recoja cómo han de distribuirse los fondos que llegan de Bruselas.De momento, los técnicos se están centrando sobre la posibilidad de establecer una modulación de ayudas a partir de los 3,3 millones de pesetas de ingresos directos pagados por Bruselas. Esta medida afectaría a un total de 31.358 agricultores y ganaderos. Este colectivo tiene unos ingresos de unos 250.000 millones de pesetas, que se verían reducidos en 16.000 millones de pesetas, que irían a engrosar un fondo especial. Fuentes del sector señalan que el esquema definitivo no estará listo antes de las próximas elecciones generales y que no habrá modulación en los pagos correspondientes a la campaña actual

La Unión Europea prevé la posibilidad de que cada Estado miembro ponga en marcha un mecanismo para modular las ayudas con el techo máximo de una reducción individual de los apoyos del 20%. Hasta el momento, solamente Francia ha puesto en marcha trabajos para aplicar esa política, mientras otros Estados miembros como Holanda, Alemania o Austria han señaldo su oposición a la misma.

En el caso de España, el primer paso ha sido la elaboración de un informe técnico donde los expertos se han limitado a estudiar y evaluar los efectos de una modulación, así como el sistema que se podría aplicar. Uno de los mensajes claros del estudio es la necesidad de que la modulación se haga con criterios de Estado y no con planteamientos autonómicos.

Bruselas ofrece la posibilidad de una política de modulación de ayudas en base a criterios de empleo, de la rentabilidad de la explotación y de las ayudas totales. Los técnicos de Agricultura y de las organizaciones agrarias han decidido como lo más correcto aplicar el sistema de ayudas totales corregido por el nivel de empleo de cada cultivo y explotación. Es decir, habría menos modulación para los cultivos que generen más empleo como el olivar o tabaco.

A efectos de cómputo de ayudas directas sometidas a la futura modulación, se han recopilado todos los pagos directos hechos por la Unión Europea con la excepción del algodón, lo que en 1998 sumó un total de 615.738 millones de pesetas, que fueron repartidos entre 887.580 agricultores y ganaderos.

Límites económicos

Entre las propuestas barajadas en este informe, que no pasa de ser un trabajo técnico, se ha fijado como una posibilidad el establecimiento de la modulación progresiva a partir de ayudas por un volumen de 20.000 euros, que equivalen a unos 3,3 millones de pesetas. Esta cantidad quedaría exenta de todo recorte.

A partir de esta cifra , el informe propugna la aplicación de una modulación progresiva hasta el 20% cuando los ingresos fueran superiores a los 400.000 euros. Sin embargo, no hacen distinciones entre quienes se hallan por debajo de ese límite de los 20.000 euros, si se trata de un agricultor profesional o si, por el contrario, tiene el campo como actividad secundaria y con rentas en otra actividad

En cualquier caso, se trata de porcentajes puramente indicativos sobre los que la decisión se debe adoptar en unas negociaciones políticas entre el Gobierno y el sector.

De acuerdo con la normativa comunitaria, los fondos que en su día se recojan con la modulación, se deben destinar solamente a la política de reforestación, a las jubilaciones anticipadas, a medidas agroambientales y a pagos por indemnizaciones compensatorias a zonas desfavorecidas.

Un debate que se va a plantear en un futuro, si se llega a aplicar la modulación, es en manos de quién recae la gestión de esos fondos. Es decir, el papel que jugarán la Administración central y las comunidades a la hora del reparto de fondos.