La Guardia Civil desmantelada una red de contrabando de aceite

La Guardia Civil ha desmantelado una red de importación de contrabando de aceite de oliva de baja calidad en España. El aceite procedía de Túnez y Turquía. Entre los años 1993 y 1994 la red introdujo en España e Italia unas 14.000 toneladas del producto para su venta, aunque las cantidades declaradas fueron sólo 3.500 toneladas. La Guardia Civil detuvo a seis personas -cuatro italianos y dos españoles- y tres de ellas ingresaron en prisión. El presunto fraude fiscal asciende a 8.900 millones de pesetas.La actividad de los contrabandistas ha supuesto un fraude para España y para la Unión Europea de unos 8.000 millones. A raíz de las investigaciones, la Guardia Civil detuvo a cuatro ciudadanos italianos y a dos españoles, vinculados a las empresas Minerva, de Málaga, y Zaribel, en Madrid

Los italianos acusados de estar implicados en el presunto fraude son José Manuel Gasparini, que fue puesto en libertad condicional con una fianza de 100 millones de pesetas; Giusepe Gasparini, Franco Gasparini y Giusepe Costa. Para estos tres últimos el juez decretó su ingreso en prisión incondicional. Los españoles detenidos y puestos en libertad, con una fianza de 10 millones cada uno, son José Luqui, que en su día trabajó en Minerva, y José Hormiga, de la firma Zaribel.

La operación de la Guardia Civil se inició en el año 1997 a raíz de una serie de indicios que apuntaban la posibilidad de que se estuvieran introduciendo ilegalmente en la UE partidas de aceite de baja calidad y bajo precio procedentes de Turquía y Túnez. Las investigaciones se llevaron a cabo en Madrid, Málaga, Canarias y Baleares, así como en Portugal, Suiza, Estados Unidos, Panamá y Luxemburgo, además de en los países de donde procedía la materia prima. Se ha contado con la colaboración de la Oficina de Lucha contra el Fraude de la Unión Europea.

El inicio de las investigaciones permitió comprobar que los detenidos, a través fundamentalmente de la empresa Minerva, ubicada en Málaga, y de Zaribel, en Madrid, junto con una serie de sociedades interpuestas domiciliadas en Luxembugo, Panamá y Suiza, introducían aceite procedente de Túnez en la Unión Europea por el puerto portugués de Setúbal. En ese puerto declaraban la importación de aceite en régimen de tráfico de perfeccionamiento activo. Sin embargo, en lugar de señalar el volumen real descargado, declaraban solamente la entrada de una quinta parte, lo que suponía que el resto del aceite entraba de contrabando sin pagar los aranceles correspondientes. Este aceite percibía luego ayudas al consumo. La Guardia Civil ha valorado el supuesto fraude en unos 8.900 millones de pesetas, de los cuales 1.200 corresponden a exenciones agrícolas, 1.000 millones al IVA no pagado, 2.000 millones por ayudas al consumo y 4.760 millones por el valor de la mercancía de contrabando.

El aceite descargado en Portugal se trasladaba posteriormente a Málaga, sede de la empresa alimentaria Minerva, y parte de la mercancía entraba también en el mercado italiano. A los detenidos, el Juzgado número 11 de Málaga les imputa delitos de fraude a Hacienda, de estafa, fasificación de documentos, insolvencia punible, apropiación indebida y contrabando.