El milagro de la leche
España es un país teóricamente con una cuota de producción lechera por debajo de sus necesidades de consumo, aunque su capacidad real de producción es muy superior. Cuando se adquiere un brik lo más probable es que se trate de leche nacional, al existir solamente unas importaciones de 140.000 toneladas, aproximadamente un 2% del consumo. De ellas, unas 90.000 son curiosamente exportadas desde Portugal a bajos precios. Aquí el problema no radica en la identificación del origen sino en saber exactamente qué se está bebiendo. Aunque se trate de leches sin marca o marca de un grupo de distribución, la referencia al origen del producto se halla en el envase.En medios ganaderos y en parte de la industria cunde la sorpresa cuando, fundamentalmente en la gran distribución, supermercados y en los establecimientos de superdescuento, se ofrecen leches hasta entre 60 y 65 pesetas cuando la materia prima de calidad mínima en el campo no baja de 47 pesetas y el envase vale ya 16 pesetas, lo que supone la imposibilidad de vender leche normal a menos de 80 pesetas. Es más en el propio Portugal el litro se vende en el mercado a 110 pesetas.
Algunos industriales hablan del "milagro de la leche", mientras en las comunidades autónomas se guarda silencio mientras no haya problemas de calidad como sucedió recientemente en Valencia con un batido de una empresa gallega. En este tipo de leches baratas en las que se han especializado unas pocas firmas, se comercializan fundamentalmente con segundas marcas o bajo marcas blancas de los grandes grupos de la distribución.
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