Acción judicial de la familia de una fallecida en el hospital de Mataró

La familia de María Blanch, una de las pacientes que fallecieron en el hospital de Mataró a causa del cruce de gases medicinales en la sala del TAC, exige que se deriven responsabilidades. Los familiares de la fallecida se han presentado como parte perjudicada y acusación particular en el caso.El hijo de la víctima, Albert Blanch, explicó que en ningún momento pensaron que la muerte de su madre se debía a "circunstancias extrañas" y quiso aclarar que el trato dispensado por el personal médico del centro durante los días que su madre estuvo ingresada fue "excelente". Blanch explicó que con su postura no pretenden reclamar indemnizaciones, sino "aclarar quiénes son los culpables".

El hijo de María Blanch "lamenta" que el hospital no les comunicara inmediatamente que la muerte de su madre pudo haber sido causada por un error en los tubos de administración de oxígeno: "nos supo mal enterarnos por los medios de comunicación, y así se lo comuniqué al jefe de los servicios jurídicos del Servicio Catalán de la Salud, Josep Lluís Lafarga, cuando se puso en contacto con nosotros, días después".

Al ver las noticias aparecidas en la prensa, Albert Blanch sospechó que pudo haber irregularidades en la muerte de su madre, por lo que se puso en contacto con el hospital. El jefe de los servicios médicos le confirmó sus sospechas y le comunicó que María Blanch era una de las pacientes cuya muerte se estaba investigando. Poco después les confirmaron que la enferma falleció muy probablemente por el cruce de gases. El SCS también se puso en contacto con la familia para explicarles el caso y anunciarles que se habían abierto las investigaciones oportunas.

Ingresó por pancreatitis

María Blanch, de 83 años, ingresó en el hospital de Mataró el pasado 1 de septiembre y seis días más tarde fallecía en la sala del TAC del Servicio de Diagnóstico por la Imagen. La paciente acudió al centro sanitario a causa de una pancreatitis y por una serie de complicaciones tuvo que ser trasladada a la UCI, donde sufrió un paro cardiaco. La enferma tuvo que ser intubada y se le suministró respiración asistida, ya entonces, según ha explicado su hijo, "los médicos nos dijeron que no soportaría un segundo paro, por lo que en ese momento no nos sorprendió que falleciera". Días después trasladaron a la enferma a la sala de diagnóstico por la imagen para realizarle un TAC y en la misma sala falleció por un paro cardiorrespiratorio a causa del cruce de los gases, ya que le suministraron protóxido, un gas anestésico, en lugar de oxígeno.

El abogado de la familia explicó que "estamos a la expectativa viendo cómo evolucionan los hechos". El caso se encuentra actualmente en fase de investigación, y según han explicado, cuando se determine quiénes son los posibles culpables, decidirán si exigen daños y perjuicios.