Con otra tapa para los padres
Convertidas en un éxito de ventas con escasos precedentes, las aventuras de Harry Potter están rompiendo ahora en el Reino Unido barreras bien distintas a las literarias. Las frases cortas y concisas utilizadas por la autora, J. K. Rowling, son de gran ayuda para los menores disléxicos. Lejos de confundirse con las prolijas descripciones de paisajes, o bien personajes, de otros libros, el vertiginoso ritmo y la claridad de la prosa de Rowling les anima a seguir leyendo. La lectura suele ser uno de los ejercicios más penosos para estos pequeños, enfrentados normalmente a unas letras que bailan en sus cabezas.Hay otro factor que ha contribuido a crear el fenómeno Harry Potter entre los británicos. Los padres de los niños lectores han acabado ellos mismos devorando los libros con fruición. Tal es la demanda que la editorial ha decidido imprimir unas tapas distintas para que los mayores puedan leer en público, sin ruborizarse, las mismas historias que sus hijos.
