Cientos de artistas piden igualdad de derechos en la Seguridad Social
A las doce de la mañana de ayer apenas eran cien artistas (actores, bailarines y técnicos) los concentrados en la calle de Preciados de Madrid para manifestarse en reivindicación de sus derechos en el régimen de la Seguridad Social. Los artistas reclaman los mismos derechos que los de cualquier otro trabajador, ya que consideran su situación lesiva, injusta y discriminatoria contra este colectivo profesional que sólo tiene opción al 72% de la cotización máxima de la Seguridad Social en el grupo correspondiente, y no al 100%. Pero a las dos de la tarde el número de manifestantes se había quintuplicado frente al Congreso de los Diputados, algo esperado por los organizadores del acto, la Plataforma de Artistas para la Seguridad Social, ya que la inmensa mayoría de estos trabajadores tiene una irregular jornada de trabajo y unos hábitos de vida noctámbulos.Los portavoces de los artistas, que portaban 12.000 firmas en apoyo de sus peticiones, fueron recibidos por el socialista Joan Marcet, vicepresidente segundo del Congreso de los Diputados, que les recordó que eran los grupos políticos los que tenían que presentar la solicitud de enmiendas a los Presupuestos del 2000 para que su petición fuera recogida. En principio, estas enmiendas serán presentadas por el PSOE y el PNV, aunque todos los grupos políticos con representación parlamentaria, a excepción del PP, defienden las peticiones de este colectivo.
La manifestación, que transcurrió por el centro de Madrid, contó con atracciones en directo, como zancudos, piratas y otros personajes teatrales, además de con numerosas caras conocidas, como Héctor Alterio, María José Alfonso, Juan Ribó, María Luisa San José, Silvia Tortosa, Xabier Elorriaga, Millán Salcedo, Helga Liné, Nathalie Seseña, Antonio Gamero, Iñaqui Miramón, Juan Imedio, Ana Marzoa, Alberto San Juan o Fernando Guillén Cuervo. Todos ellos corearon consignas como "esto no es un culebrón, queremos equiparación" o "no sólo somos actores, somos trabajadores", al tiempo que aclararon que sólo querían ser como cualquier trabajador.
