La Generalitat dice ahora que no cierra los 2.000 metros de ampliación del Hipercor de Girona

El Hipercor de Girona no tendrá que cerrar por ahora sus 2.000 metros de ampliación, a pesar del anuncio hecho en este sentido por el responsable de Industria y Comercio, Antoni Subirà, en plena campaña electoral. Entonces, el consejero anunció que instó a El Corte Inglés, propietario de Hipercor, a que cerrara las nuevas instalaciones por considerarlas ilegales. Sin embargo, la Generalitat afirma que su resolución de cierre no es ejecutiva, por lo que Hipercor de Girona podrá mantener abierta, por el momento, la totalidad de su superficie comercial.

El pasado 4 de octubre se requirió el cierre de la nueva zona del Hipercor alegando que carecía de licencia de la Generalitat. Hipercor acusó recibo el 7 de octubre y desde entonces tenía 10 días hábiles, que terminan hoy, para cerrar.El Departamento de Industria negó ayer la existencia de un pacto con El Corte Inglés para mantener abierta la ampliación del Hipercor en Girona. Hace dos semanas, sin embargo, Subirà llegó a asegurar que si era necesario enviaría a los Mossos d"Esquadra para que El Corte Inglés cumpliese la orden.La Generalitat emitió ayer una nota en la que niega que el cierre se haya paralizado. En un comunicado, el Departamento de Industria señaló que el pasado 4 de octubre requirió a Hipercor a cerrar las nuevas instalaciones en Girona. El departamento afirma ahora que es necesario esperar a que El Corte Inglés presente el correspondiente recurso ante el consejero de Industria. Asimismo precisa que la empresa tiene un mes a partir de hoy para hacerlo y que Subirà dispone de un plazo máximo de tres meses para decidir.

El Corte Inglés ya ha presentado un pliego de alegaciones en el que anuncia su intención de recurrir contra el cierre. Con ello ha conseguido que la resolución dictada en su día no sea ejecutiva y que no se aplique el cierre.

Confianza rota

La empresa ha aceptado que si bien las relaciones con la Generalitat no se han deteriorado por este conflicto, sí se ha roto "el clima de confianza".

En su momento, el socialista Joaquim Nadal, alcalde de Girona, ciudad que había concedido permiso para las obras de ampliación del hipermercado, acusó a Subirà de electoralismo e interpretó que el anuncio del consejero era una estratagema electoral para hacer ver a los pequeños comerciantes que el Gobierno catalán vela por sus intereses frente a las grandes superficies.

El propio Subirà anunció en una conferencia de prensa que se trataba de un "aviso para navegantes". La decisión, que causó gran sorpresa, fue interpretada como una demostración de fuerza ante el sector del comercio en un momento de inquietud por las consecuencias de la fusión entre Pryca y Continente en Cataluña.

Las relaciones entre la Generalitat y El Corte Inglés han sido siempre fluidas. Algunos pequeños comerciantes afirman que los centros de esta cadena no practican una política de romper precios e incluso sirven de polo de atracción del comercio tradicional.

Mientras tanto, los responsables de Carrefour han hecho público esta semana un informe en el que se niega que tengan una posición de dominio de mercado como sostiene la Generalitat. Según Carrefour, tras la fusión sólo controlarán el 15% del mercado catalán. Pero la Generalitat asegura en un informe enviado al Gobierno central que en 11 ciudades catalanas la cuota del nuevo grupo superará el 33%.